Una grada fiel y segura de la salvación pese al traspié Madrid y Tau muestran su solvencia frente al Akasvayu y el Gran Canaria Hasta la canasta quiso ser protagonista

Ayer era el día elegido para que tantas penas se convirtieran en felicidad. O al menos eso era lo que esperaba la grada del Palacio, la marea roja que una jornada arropó incondicionalmente a los suyos, incluso en los momentos en los que peor se pesentaba el panorama. Pero otra vez no fue posible y eso que sus gritos y aliento no cesaron desde bastantes minutos antes de que diera comienzo la contienda construyendo un ambiente al que sólo le faltó la guinda del pastel en forma de triunfo local. Pero a pesar de todo y que desde el éxito ante el Kalise Gran Canaria la parroquia local no ha presenciado triunfo más (los que ha habido han sido en otros escenarios) su fe es tal que aún esperan el milagro en forma de resultados positivos que mantenga al Begar en la élite del baloncesto nacional. Si por afición fuese ya lo tendría asegurado pero también es preciso jugar. No obstante, eso apoyo tuvo también ciertos momentos en los que la grada, o una parte, mostró su descontento con el plantel. Antes de que acabara el partido entre leoneses y catalanes alguno ya abandonó la instalación e incluso otros no estuvieron del todo contentos cuando jugadores como Carles Marco y Nacho Yáñez saltaron a la pista. Pero fueron quizás ciertas notas, quizás anécdotas, de una tarde-noche en la que el baloncesto estuvo por encima de todo y más aún el apoyo a un equipo que el próximo domingo volverá a contar con su «marea» en el difícil desplazamiento a Valladolid. Y e s que cualquier apoyo es necesario y el de la grada fundamental. También el de los representantes institucionales como se vio en el palco del Palacio en el que entre otros y junto al presidente del club Emilio Fernández estuvieron la edil de Deportes Natalia Rodríguez Picallo y el diputado provincial del mismo área, López Benito. El líder Real Madrid no está para hacer regalos a pesar de su ventaja en la tabla clasificatoria. Ayer su víctima fue el Akasvayu Girona (77-69) que ni con la aportación de Marc Gasol inquietó a un equipo al que sólo le han aguado la fiesta esta temporada en cuatro ocasiones. Y por la solvencia demostrada ante otro equipo llamado a pujar por los play-offs, pocos disgustos más va a recibir. A falta de que el DKV cumplimente hoy su partido frente al Ricoh Manresa, los de Joan Plaza mantienen una ventaja de tres triunfos sobre su más inmediato enemigo. Otro que solventó ayer de manera contundente su compromiso liguero fue el Tau Vitoria que después del disgusto que supuso hace una semana su traspiés con el Begar acumula dos victorias consecutivas. Ayer el damnificado fue un Kalise Gran Canaria en estado de gracia que recibe un revés en su puja por hacerse con la octava plaza, la última que da derecho a jugar la fase por el título. Los Rakocevic, Splitter y Teletovic les hicieron volver a la cruda realidad con un elocuente 81-62.