«Si no metes es muy difícil que ganes y menos frente a un rival como el Barça» El juego interior en los dos primeros cuartos, notable Un paupérrimo porcentaje desde la línea de tres

Perder nunca es agradable y menos si se produce en un momento tan delicado para el equipo. Esa definición vino ayer al dedo a Gustavo Aranzana, técnico del Begar que no ocultó su tristeza por el resultado cosechado ante el Barcelona. «Me esperaba un partido complicado pero con más opciones para nosotros. No obstante, hasta el descanso estuvimos muy cerca y a pesar de un pequeño bache pudimos hacerles frente. Tras el descanso fue otro cantar quizás por el cansancio no sólo físico sino mental que supuso el viaje a Murcia». Para el técnico, «el Barcelona fue superior en intensidad, jugadores y banquillo y ante eso no se puede hacer nada. A mis jugadores no voy a reprocharles su entrega lo que sí hay que mejorar es apartados como el lanzamiento o el rebote en los que en este tramo de liga habíamos mejorado pero que tanto en Murcia como frente al Barça no lucimos como se espera de nosotros». Precisamente sobre el porcentaje en el tiro fue elocuente. «Si no metes es imposible que ganes y menos si tienes enfrente a un rival como el AXA Barcelona que no te va a dar concesión alguna y que va a sacar partido de todas tus carencias. No podemos meter uno de 18 triples porque eso es una condena», apostilló. Según Aranzana otra de las claves fue la del desgaste. «Ellos nos hicieron correr porque sabían que nos iba a pasar factura el cansancio. Y lo han logrado». Y sobre la defensa apuntó. «Es cierto que fuimos de más a menos pero la derrota no se debe achacar a ese apartado sino a otros apartados como la falta de tranquilidad para sacar el balón controlado y la que nos hubiera permitido seleccionar un poco mejor nuestros tiros». Xavier Pascual, satisfecho Por su parte, el entrenador blaugrana Xavier Pascual también se refirió al trabajo de desgaste de su equipo como uno de los pilares de su victoria. «Sabíamos que el Begar no iba a estar fresco después de la paliza que se ha pegado de viajes y ahí incidimos mucho. Nos dio resultado y pudimos ganar a un rival que se merece estar más arriba». Escolta Escolta Fue cuando el Begar estuvo más cerca del Barcelona. Su dominio en el rebote le permitió tutear al rival. Pero tras el descanso todo cambió. No obstante parar a los catalanes en la pintura aunque sea un poco es de alabar. No es que el Begar sea uno de los equipo más certeros a la hora de medir su acierto desde la línea de triples. Pero lo de ayer fue toda una odisea. De 18 intentos sólo uno encontró el premio. Y eso es un lastre muy duro.