Diario de León

La Deportiva demostró que fuera de casa se siente más a gusto

Jugadores de corte defensivo y el hecho de no tener que llevar el peso del partido, claves

Publicado por
Ramón Díez - ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Trámite importante el que debían cumplimentar los blanquiazules en Huesca y resultado positivo para la autoestima de un equipo que parece sentirse más cómodo lejos de Ponferrada. En los últimos tiempos, David Amaral ha apostado por darle mayor solidez al equipo en sus desplazamientos, lo cual le está proporcionando buenos réditos, ya que con excepción de la derrota de Guijuelo, todo lo demás ha sido positivo. Esa Ponferradina de los desplazamientos se hace más hermética, con cuatro zagueros en línea, a los que se suman Dani Borreguero, Elías y el propio Fuentes constituido en interior zurdo, que suponen el setenta por ciento de la alineación plagada de futbolistas de corte defensivo. Sólo Teo, Mantecón y De Paula miran hacia el portal enemigo. Y eso está dando buenos frutos porque a los rivales les cuesta mucho crear peligro ante Cabrero o Rubio, en su caso, mientras que los de Amaral tienen más facilidad para hacer daño en las escasas ocasiones que pueda disponer. Y eso que De Paula no está enrachado ahora. Otra de las razones que beneficia el juego de los ponferradinos en campo ajeno estriba en la ausencia de responsabilidad para llevar el mando del partido. Se ha podido comprobar que uno de los grandes problemas de este equipo, no de ahora, si no desde el inicio mismo de la temporada, estriba en elaboración de fútbol ofensivo desde una zona de creación que, con la excepción de Marco, no ha tenido elementos que favorezcan la circulación de la pelota con criterio. Y el sevillano tampoco ha estado para tirar cohetes hasta la fecha. De ahí que para este equipo resulte reconfortante ver cómo los rivales tratan de adentrarse en su terreno, donde la escuadra de Amaral tiene muchas armas de destrucción, con las que poder buscar el pase en profundidad buscando a Teo, Rubén Vega, Irurzun o De Paula, que constituyen lo más granado de su arsenal ofensivo. El domingo toca volver al Toralín, un feudo que dejó de ser el fortín inexpugnable en esta segunda vuelta, para convertirse a veces casi en un «potro de tortura» para los blanquiazules. El público es fiel pero también exigente y sabe que a este equipo se le puede (y se le debe) exigir mucho más de lo que está ofreciendo hasta ahora, resultados al margen. Llega un filial osasunista que corre serio peligro de descenso y que vendrá a Ponferrada con ánimo de dar la sorpresa. Nuevo test para comprobar si la tropa de Amaral busca la victoria a través del buen fútbol.

tracking