El Manacor, otro equipo hecho para ascender, es el rival más peligroso para el conjunto obrero

El Manacor se está convirtiendo en este final de la competición regular en el mayor obstáculo para que el Obras y Estructuras Ram consiga su objetivo final del ascenso directo a la División de Honor. El conjunto manacorí se quedó con la miel en los labios la temporada pasada, en la que rozó el ascenso de categoría. Tras lograr la clasificación, se enfrentó al Albacete en la primera ronda en una eliminatoria muy igualada, superando la misma en su feudo. En la segunda y definitiva cayó frente al Leis Pontevedra en tierras gallegas, ascendiendo el equipo pontevedrés. Tras la experiencia vivida la campaña anterior, Pato, que continúa como técnico del club balear, mantuvo a la mayoría de sus hombres, incorporando a Miguelín, procedente del Inca; Juanjo, del Ibi; y Bichu, del desaparecido Celta de Vigo. El entrenador manacorí cuenta en sus filas con seis jugadores de origen brasileño. Jé y Betinho son los extranjeros oficiales del Manacor, mientras Paulinho, Gréllo y Beto, lo hacen como italo-brasileños y Daniel como luso-brasileño. Paulinho, que ocupa la demarcación de punta, es la referencia en ataque de los insulares, contando en su haber con 24 goles, aunque muy lejos de los 44 de Fabricio. El pabellón Miguel Ángel Nadal es una auténtica fortaleza. Después de 13 partidos disputados sólo ha logrado empatar el Sícoris ilerdense.