El San José cumple con el guión y da otro paso hacia el «play off»

Un caos. Así fue el partido vivido ayer en El Plantío. La situación que atraviesa obligaba al conjunto castellano a mostrarse agresivo, convencido y acertado. Y ninguna de las tres premisas se cumplieron. El San José salió a morder la yugular de un Arranz Jopisa que aceptó el cuerpo a cuerpo, sabedor de que tenía todas las de perder. No le quedaba otro remedio. Mientras tuvo puntería, se permitió soñar con la victoria. El partido no había consumido sus dos primeros minutos y el marcador ya reflejaba un 8-8 para nada esperanzador. Y lo peor, ocurrió. Cohen y Feaster lideraron a un León que un abrir y cerrar de ojos protagonizó un 0-17 que dio carpetazo al asunto (8-25). Para echarse a temblar. El bombardeo desde el exterior no cesaba y para colmo Pascua se encargaba de rebañar todo los balones que merodeaban por la zona. Las de Sobrín estaban ko. Ciocan, missing con tres faltas, la pareja de americanas no había aparecido y sólo Anna Cruz parecía enchufada al partido. Fue entonces cuando Tillis despertó, dando más consistencia a las burgalesas, que llegaron a ceder por 19 puntos (10-29). El Plantío estaba helado, aunque en el fondo suspiraba por una reacción de la suyas. Por fin, el Arranz Jopisa apretó los dientes en defensa y mostró cierta claridad en ataque ante un León relajado por las facilidades encontradas hasta el momento. Las locales revivieron con un 7-0, pero la tercera falta de Miller frenó el ímpetu blanquirrojo. El partido se estabilizó por primera vez desde el comienzo, hasta que Cohen cometió su tercera falta personal. Sin su guía, San José se difuminó y las de Sobrín dieron una vuelta de tuerca más para meterse en el encuentro (36-44). Sea como fuere, al Arranz le quedaba media faena por hacer. Y no la culminó. Un 0-5 de salida volvía a estirar la goma antes de que las locales protagonizaran un nuevo arreón que las dejaba a un tris de la remontada. Seis minutos por delante y seis puntos de desventaja (43-49). Justo cuando más cerca lo tenía, se le escapó de entre los dedos. Lejos de ponerse nerviosa, Cohen volvió a coger las riendas para capitanear un 0-7 (43-56) casi desfinitivo. ¿Qué más podía pasar? Quedaba la guinda, cuando a falta de 4:18 Miller se negó a saltar a la cancha tras el tiempo muerto de Sobrín. Una vez más, el Arranz Jopisa estaba al límite con todo un cuarto por delante. El arranque volvió a dar alas a las blanquirriojas, sobre todo cuando Ferrari anotó su único triple del día que apretaba el marcador hasta el (54-61). Había tiempo (7:30) y margen de maniobra, pero, esta vez sí, Cohen, Page y Feaster acabaron por 'matar' al Arranz Jopisa. Tres minutos de lucidez visitante fueron suficientes para sentenciar el envite (56-70) y el encuentro entró en una espiral de local de locura colectiva promovida por una pareja arbitral escandalosa.