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MARRO
León

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CLUBES de Lucha. Mucho más importante que su incremento y su potenciación, habría de apuntarse a «sumar en valores»; formación en valores, espíritu de equipo¿ Valores que encarnan en sí mismos y por separado cabezas visibles de Clubes como Jesús Oblanca, Héctor de Castro, «Lupi», Héctor García, Pedro Llamas, José Antonio Robles¿Por separado ¿y por qué no conjuntamente, armonizadamnete? Sumatorio de valores humanos, personales e individuales, a trasladar al conjunto del colectivo de Clubes como tal colectivo. Integrado e integrador. Mucho más importante que una «suelta» arriba o abajo en la Liga de Invierno, lo es armonizar y templar (gaitas) entre los propios Clubes y los responsables de éstos. Una semana más reiteramos que tal cometido no se puede fiar y dejarlo todo en manos de un único armonizador y templador (de gaitas) «cual apagafuegos y hombre para todo». Creado este espíritu de equipo dentro de cada club y de armonía interclubs, dar salida desbordante a la Cantera; volcándose con ella. Y en esta sintonía de «atención a la cantera en serio» desde las altas esferas federativas que tanto invocamos ¿para cuándo cursos de capacitación de Monitores?; formación y reciclaje. Proselitismo hacia fuera y motivación y estímulo interno: orgullo de club y espíritu de equipo (o sea que no sería lo peor el apercibimiento de un lector: que se lo tomen más en serio algunos clubes que se presentan incompletos en la liga, sobre todo con los chavales). Todo ello aún reconociendo el esfuerzo hacia la Lucha Femenina. Se impondría apartar prejuicios y dar paso a voluntades abiertas, aunar afanes tendentes a encontrar la mejor sintonía y conexión entre los clubes. Caminar todos con el objetivo claro y unánime de lo mejor para el futuro de la Lucha Leonesa. De una lucha leonesa moderna y renovada, vía Clubes de Lucha. Soporte y apoyo indispensable¿ y prioritario. Dando todo su protagonismo a los Clubes. Una Federación Leonesa ¡Leonesa!! Que no es fácil lograrlo, ya lo sabemos. Pero más aún que por las propias barreras y encorsetamientos de la dichosa Ley del deporte, para la que siempre habría «resquicios legales» como en toda ley que se precie, por el conformismo cazurro. Frente al empuje canario (Decreto 433/l983 Aprobación de la federación de Lucha Canaria), tal `parece que los «aplatanaos» somos nosotros. De ahí que se impondría como punto de partida concienciar, sensibilizar¿ y algo más que a la opinión pública. Así pues, no sólo en los entornos de la Lucha, sino a todos los niveles de la sociedad leonesa. Órganos, instituciones, corporaciones, clubes deportivos y sociales de la más diversa índole, colectivos varios¿ Leoneses a título particular (¡de leoneses! nada menos). En suma, movilizar a la sociedad civil, aunque el enunciado resulte grandilocuente. Pero es que «los montes se hacen llanos/ cuando son muchas las manos/ y uno sólo el ideal». Tomar conciencia y convencernos de esa necesidad perentoria indispensable para el despegue definitivo de la lucha leonesa. ¿O nos «la van a despegar» desde el órgano deportivo autonómico? ¿Sabrá el castellano Director General de Deportes lo qué es -y qué representa para los leoneses- nuestra Lucha? Hacer sentir y transmitir tal convencimiento-necesidad inaplazable. Asumiendo que las limitaciones y carencias de la lucha leonesa tan sólo será posible afrontarlas y superarlas desde León y con autonomía operativa plena y ya no digamos con autonomía político-administrativa! Luchas Olímpicas. He aquí la cuarta pata del banco del sentido de las prioridades, tras la Federación propiamente Leonesa, los Clubes y la Cantera. El acceso a otras variantes de Lucha, universales y por ende olímpicas (grecorromana, libre-olímpica, sambo¿). Y no circunscritas a comarcas o demarcaciones muy delimitadas. Máxime en el mundo globalizado que nos toca vivir. Pues dada la facilidad de adaptación de nuestros luchadores, su polivalente versatilidad y predisposición natural, pronto se romperían barreras, siempre que existiese una tecnificación y preparación seria. Ello redundaría en un gran estímulo para los protagonistas directos y d e rebote a todos los practicantes de la lucha leonesa. En definitiva constituiría un gran impulso a la hora de decidirse a practicar lucha leonesa., sabedores de que existe la posibilidad de alternar con otras variantes de Lucha y en su día de llegar a lucir. Aparte de la aportación de las élites a los logros del deporte leonés a nivel nacional e internacional, como está sucediendo con la halterofilia leonesa o con los luchadores canarios: triunfando nacional é internacionalmente. En lugar de entonar albricias por los castellanos luchadores de Burgos; ni siquiera por los asturianos que, además de ganar muchas más medallas, geográfica y sociológicamente, de más próxima afinidad. Pero desde aquí en estos momentos, y para dárnoslas de «alucheramente internacionales», seguimos llenándonos la boca con la incorporación las recortaditas Fila, FIlC , Jugafe y cositas así, según tiene a gala revelar la página web de nuestra federación. Siglas a las que se acaba de incorporar nada menos que el «aluche cántabro», al que se da la bienvenida desde dicha página federativa.

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