Diario de León

El Liverpool aplasta la belleza del Chelsea con un gran gol de Torres (4-2)

Benítez: «El factor Anfield fue muy importante y también la reacción de los jugadores» El Barça se agarra a Europa para salvar el desastre

Publicado por
Iñigo Gurruchaga - londres
León

Creado:

Actualizado:

El escritor inglés sobre fútbol español, Phil Ball, decía, en «White Storm»(Tormenta blanca)- una excelente historia del Real Madrid, que al Barça le gusta caer bien a los demás y agradar con un estilo de fútbol bonito, pero que en el Bernabeu les importa un bledo si caen bien o mal a los demás siempre que ganen. Algo parecido podría quizás decirse sobre el Arsenal de Arsène Wenger y el Liverpool de Rafa Benítez, después de que el entrenador de la escuela del Real Madrid guiase este martes a los de Anfield a una nueva semifinal de la Champions con el Chelsea, en un partido de vuelta espectacularmente rápido y emocionante. El Arsenal que cautivó en el principio de la temporada, con Fabregas como director de una fina orquesta de fulgurantes paredes y bellos goles, está a punto de cerrarla sin ningún título. A pesar de que este martes, en los primeros minutos, en Anfield, donde tenía que marcar goles, salió a marcar goles. Un Liverpool impreciso cedió terreno y Alonso perdió a Diaby cuando un movimiento de los visitantes de una a otra banda encontró el avance a la puerta por la derecha. Diaby batió a Reina por el ángulo corto y acongojó a la grada del Kop. Y el Arsenal siguió jugando mejor. Pero el central Senderos comete de vez en cuando errores clamorosos y ante un corner alto lanzado por Gerrard, le dio por perseguir a su presa, Hyypia, sin mirar siquiera una vez dónde estaba el balón. El largo finlandés cabeceó a la red y quebró la mandíbula ya acristalada del Arsenal. Con la lesión de Flamini, los de Highbury perdieron su bullicio e iniciativas y el Liverpool dominó holgado el primer tramo de la segunda parte. Más entero, más rápido, robó balones y presionó, pero este Liverpool que no desborda apenas por las bandas tenía ayer por la izquierda a Gerrard e intentaba entrar por el centro. De nuevo Senderos pecó de 'dontancredismo' cuando, en el minuto 69, le llegó el balón en el área a Fernando Torres, que pudo volverse, componer y fusilar a Almunia. Era su gol vigésimonoveno en su primera temporada con el club, una cota que no alcanzaron ni Ian Rush ni Michael Owen. El niño eterno del Atlético de Madrid iba a ser, con 24 años recién cumplidos, el héroe de la noche. Fu ele gol que encarriló la elimanatoria y el pase de los de Benítez a las semifinales de la Champions.

tracking