Dos aficiones con fines opuestos

Las hinchadas local y forastera apoyaron desde el principio a sus respectivos equipos. Las aficiones de la Cultural y del Palencia se volcaron con sus colores para que consiguieran tres puntos fundamentales para seguir con aspiraciones de lograr sus respectivos objetivos en el derbi autonómico. Mientras los hinchas locales airearon sus banderas, los palentinos no cesaron de apoyar a los suyos. Al final, los de casa se sitúan más cerca de la Copa del Rey. Los palentinos, por su parte, se conformaron con cantar el gol del momentáneo empate a un gol en el minuto 26 de partido, logrado por Álex. En un momento puntual del compromiso deportivo, la parroquia morada se creció ante el ímpetu de los suyos, que tuvieron a la Cultural contra las cuerdas tras igualar el choque. No lo aprovecharon y la Cultural despertó. Algunos tímidos pitos se convirtieron el olés continuados tras el tanto de Asier Eizaguirre, con todas las peñas coreando el «¡oé, oé, oé!» al unísono, con un Magín, el del bombo y su cuchara de madera, en plenitud que hizo estallar a la parroquia leonesa con el tercer gol local, obra de Aitor Olmo. Magín, eufórico, lanzó su chapela al campo. Se la devolvió David Pérez, uno de los jugadores más destacados de la tarde futbolística en el estadio municipal leonés.