Diario de León

Halterofilia | Campeonato de Europa

Una berciana, subcampeona de Europa Isaac: «Con la progresión que lleva ya no es un fórmula 1, sino un Ferrari»

María de la Puente logra dos platas y un bronce en la cita continental, haciendo gala de lo que puede llegar a conseguir en su prometedora carrera deportiva

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Francisco Roberto Otero - ponferrada
Ponferrada

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Genial María. La levantadora de Ponferrada inscribió ayer con letras de plata y bronce su nombre en el palmarés del Campeonato de Europa Absoluto de Halterofilia. El nombre de Lignano Sabbiadoro no se le va a olvidar a una chica que era la segunda más joven de las que compitieron en la categoría de 53 kilos y que logró dar al deporte de la provincia y en particular al del Bierzo dos medallas de plata y una de bronce. La nueva subcampeona de Europa se llevó la plata al levantar 190 kilos en el total olímpico, superada por la ucraniana Nataliya Trotsenko -muy fuerte toda la tarde-, que levantó 197. Tercera fue la alemanda Julia Rohde, que acabó llorando al fallar en el último levantamiento, el que le podría haber dado la plata. María empezó en arrancada con 83 y 86 kilos. Sin embargo, en el tercer intento no pudo con 88. Fue su único fallo de la jornada y le privó del oro en su movimiento favorito. Sin embargo, en dos tiempos (se le suele atragantar), brilló como nunca. Levantó 98, 102 y 104 kilos, lo que le dio el bronce. En la suma, los mencionados 190 del total olímpico, dos más que la germana. Mañana a las 17.30 horas llega el turno de Lidia Valentín en la categoría de 75 kilos. Isaac Álvarez, el mentor de la joven ponferradina, era un hombre feliz en la tarde de ayer, como todos los que vieron la prueba en Eurosport. «Ha conseguido algo único y más con la edad que tiene. Aún le queda otro año de júnior». Álvarez va más allá sobre la atleta que veremos en los próximos años. «Dije un día que es un fórmula 1, pero ahora digo que es un Ferrari. Se ha metido en lo más refinado de la élite europea. Con la progresión que lleva, será una levantadora excepcional a nivel mundial» Mientras, sus padres, amigos y vecinos montaron una fiesta en su casa para celebrar el éxito. «Sino hubiera fallado los 88 kilos tendría el oro», dijo María a sus padres minutos después de la prueba.

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