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El Arrate arrolla al Ademar y acaba de un plumazo con las ilusiones de los leoneses

La afición leonesa que viajó a Zaragoza no se lo podía creer

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efe | zaragoza P. Leyva - zaragoza

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Pese a no jugar bien el Ademar se fue al descanso ganando de uno: 12-13. Pero en la segunda parte llegó la debacle. El equipo leonés hizo otros trece goles para llegar a los 26 pero el Arrante se fue a 34. Endosaron al Ademar 22 goles. El equipo fue un colador claramente. La segunda jornada de los cuartos de final de la XXXIII Copa del Rey de balonmano se disputará hoy con la presencia del Portland San Antonio, BM Valladolid, F.C. Barcelona y el equipo anfitrión, el CAI BM Aragón. A las 19,00 horas se medirán el Portland San Antonio con el Balonmano Valladolid, mientras que a las 21,00 lo harán el CAI Balonmano Aragón y el F.C. Barcelona. Los ganadores de ambos cuartos de final se enfrentarán entre sí en una de las semifinales del próximo sábado, mientras que en la otra lo harán los ganadores de la jornada de hoy, el Ciudad Real y la Juventud Deportiva Arrate. El Barcelona inicia hoy en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza frente al CAI Aragón, el equipo anfitrión, el asalto a la Copa del Rey, tercer título de la temporada, en la que los de Manolo Cadenas defienden su condición de vigentes campeones. Decididamente el Arrate se le ind igesta al Ademar de Jordi Ribera. De los cuatro enfrentamientos habidos esta temporada, los eibarreses se han apuntado tres. Y el de ayer sin duda fue el más doloroso porque apeó al Ademar sin contemplaciones de una Copa del Rey en la que el conjunto ademarista tenía depositadas muchas esperanzas. El Ademar, en un gran estado de forma, saltó al parqué como favorito y lo abandonó apalizado. La Juventud Deportiva Arrate de Eibar dio la primera sorpresa de la Copa del Rey que se disputa en Zaragoza al eliminar con gran claridad en los cuartos de final al Ademar de León, que se presentaba como favorito a la cita pero que sucumbió ante el mejor juego del equipo vasco. El equipo entrenado por el técnico húngaro Viktor Debre fue mejor en defensa y en ataque que un desconcertado Ademar que nunca llegó a entrar en el partido y que vio cosida su portería por los contragolpes del equipo guipuzcoano, especialmente tras el descanso. El conjunto vasco se colocó por delante en el marcador desde el inicio gracias a una excelente defensa que además le permitía correr con comodidad letales contragolpes. Casi mediada la primera mitad (minuto 14) el Arrate gozaba de tres tantos de ventaja (5-2) frente a un rival que se sentía incómodo con el pegajoso sistema defensivo de los eibarreses que les daba excelentes réditos. La mejor muestra eran esos escuálidos dos goles de los leoneses, obra ambos del lateral húngaro Balasz Laluska, el único que era capaz de abrir el sistema de contención de su oponente. Hombres claves en el Ademar no acababan de entrar en juego ni de encontrar su sitio en la pista del Príncipe Felipe. Sin embargo, conforme avanzó el primer periodo el equipo de Jordi Ribera fue creciendo en defensa y en ataque y así consiguió igualar el marcador por primera vez en el minuto 21 (8-8). El Arrate no se arredró y volvió colocar en el 24 tres tantos de renta (11-8) pero pareció gastar todo su potencial porque en los últimos seis minutos encajó un parcial de 1-5 que puso por delante al Ademar por primera vez en el encuentro (12-13), coincidiendo con el final de los primeros treinta minutos. Jugadores muy importantes como el croata Valcic estaban desaparecidos. En ese arreón de la primera mitad fue decisivo la buena labor del portero croata Mirko Alilovic que mantuvo al Ademar arriba. El balcánico, muy metido ayer en el choque, paró en esos primeros treinta minutos hasta tres penaltis al rival para desesparación de los hombres de Víktor Debre. Este final parecía que supondría un punto de inflexión, pero no fue así porque un Arrate que no dejó de creer en la victoria retomó la delantera en el electrónico gracias, de nuevo, a su excelente defensa y con numerosos contragolpes se fue con una facilidad pasmosa hasta dejar sentenciada la contienda prácticamente a falta de 9 minutos (28-20) para la conclusión ante un nervioso y desquiciado Ademar que no tuvo ni defensa y ataque.

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