Los cambios de tiempo tampoco son favorables para la pesca
Hemos pasado en pocos días del frío al calor que, especialmente al medio dí a, resulta intenso. Las truchas no se ceban a las horas en que deberían hacerlo, la postura escasea y en el mejor de los casos se ceban por la tarde un poco antes de la puesta del sol. Todas estas circunstancias concatenadas, unidas a los deshielos que todavía persisten, hacen que las jornadas de mediados de abril no sean las mas propicias para la pesca. Finalizados los deshielos y antes de que comience el estiaje tendremos las mejores jornadas para pecar a mosca. La temperatura del agua subirá unos grados. Cuando comience a eclosionar la mosca de mayo y la mosca de la piedra y el río tomará vida. A partir de junio las eclosiones de insectos serán mas largas, a veces durarán toda la tarde incluidos los serenos, y el pescador de mosca podrá disfrutar. Esta es la razón por la que desde estos ámbitos se esté reclamando la apertura tar día de la temporada y el retraso del cierre. El interés de los pescadores de mosca, cada vez mas, no coincide con el de los pescadores de cebo natural que pescan preferentemente en las semanas posteriores a la apertura, y prueba de ello son las grandes capturas que se están consiguiendo. En todo caso la Administración se va plegando al interés de los primeros, no en vano la apertura se ha ido retrasando desde el primer domingo de marzo al día de san José y, actualmente al primer domingo de abril, mientras que el cierre se ha ido retrasando del quince de agosto al treinta, con muerte en los ríos regulados, y al quince de oc tubre, si bien en el último mes y medio se pesca sin muerte.