El autonómico de Astorga reunirá el 26 de abril a la elite del kárate «Voy a hacer 15 podios seguidos» La ministra de Educación patina en la toma de posesión de Lissavetzky

Una veintena de clubes de toda la comunidad acudirán el próximo 26 de abril al Campeonato de Castilla y León de clubes para pruebas técnicas por equipos que albergará el Pabellón de Deportes de Astorga y que ayer fue presentado en el Ayuntamiento de la localidad maragata por el responsable del área Juan José Simón Callejo, el delegado provincial de kárate Vicente Santos y el director del club Okinawa Manuel Ortega. La cita, a la que ya han confirmando su asistencia campeones no sólo regionales sino nacionales y mundiales, está abierta a competidores alevines, infantiles, juveniles, cadetes y senior. Respecto a la modalidad de kumite absoluto cada equipo estará compuesto por cinco competidores más dos reservas mientras que en féminas la cifra será de tres más las pertinentes reservas. En juveniles la conformación de cada equipo será de cinco integrantes mientras que en cadete femenino será de tres. Por lo que respecta a las katas, la competición, valedera para el Nacional dispondrá de cinco puestas en escena para las categorías absolutas (femenina y masculina), juvenil, infantil y alevín. Las pruebas tácticas por equipos reunirán a competidores alevines, infantiles, juveniles y cadetes. El grado mínimo para tomar parte en un campeonato del que una cuarta parte de los equipos presentes tendrá acento leonés, será de cinturón marrón para cadetes y absolutos, azul para infantiles y juveniles y verde para alevines. La competición dará comienzo a las 10.00 horas del sábado 26 de abril y se extenderá a lo largo de toda la jornada matinal. En el acto de presentación de ayer en el Ayuntamiento de Astorga los asistentes destacaron la importancia de este campeonato tanto por la presencia de clubs como por la calidad y primer nivel de sus integrantes, algunos de ellos asiduos a la selección nacional. El piloto británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), subcampeón del mundo de Fórmula 1 el año pasao y ex compañero del español Fernando Alonso, confía en haber acabado con la mala racha tras un debut mundialista con altibajos y espera ser capaz de dar la vuelta a la situación y subir al podio en las próximas quince carreras. «El año pasado logré nueve podios en las nueve primeras carreras pero el final del año no fue tan fuerte. Estoy en la situación de haber hecho las peores carreras de la temporada y voy a encadenar 15 podios consecutivos», avisa en una entrevista con www.formula1.com. El piloto británico no se preocupa por haber ido de más a menos. «Creo que empecé realmente bien, pero las dos siguientes carreras no fueron buenas, lo que es mala suerte, pero así es la competición. De todos modos, queda un largo camino. El año pasado vimos cómo Kimi (Raikkonen) remontaba y demostraba que cualquier cosa puede pasar», recordó. El ex compañero de Fernando Alonso asegura haber aprendido de sus fallos. «Tenemos un buen coche y un equipo que trabaja muy duro para seguir mejorando. He aprendido de mis errores y no dejaré escapar la oportunidad de ganar este año», advierte. Hamilton asegura que ha «aprendido mucho» de los errores de Bahrein, donde tuvo un choque con Alonso. «Me he dado cuenta de que cuando las cosas van mal al inicio de la carrera debo minimizar los resultados. Tenía que recuperar posiciones rápidamente y eso fue un gran error. Espero que eso no me vuelva a ocurrir nunca más», añadió. El piloto inglés ha analizado su bólido, y considera que el MP4-23' es «fuerte» como el monoplaza del año pasado aunque es consciente de que «ahora mismo» no es «tan bueno» como el Ferrari. «Es rápido y estoy intentando sacar lo mejor de él. No creo que haya nada ningún problema con él», explicó, intentando aplacar las alarmas. De hecho, el piloto de McLaren confía en hacer una buena carrera el próximo fin de semana en Montmeló. «Nunca miro en una bola de cristal, pero creo que tendremos un fin de semana sólido. Espero una buena actuación mía y de Heikki (Kovalainen), ambos lucharemos por la victoria». Con lluvia y sin ALonso en Montmeló El cuarto y último día de pruebas en el circuito de Cataluña tuvo a la lluvia como protagonista. Pocos fueron los pilotos que rodaron, solamente ocho, el mismo número de equipos que estuvieron presentes sobre la pista. Sin Fernando Alonso, el que más rodó fue el japonés Kazuki Nakajima, que con el Williams Toyota dio un total de 62 vueltas, aunque la media rondó las 40. El mejor clasificado fue Mark Webber con el Red Bull, aunque el tiempo marcado no fue significativo (1'21«953). Por detrás se situaron Kovalainen (McLaren), Raikkonen (Ferrari), Kubica (BMW), Button (Honda), Nakajima (Williams), Piquet (Renault) y Trulli (Toyota). El crono marcado por el australiano Webber fue logrado en el intermedio que permitió la lluvia hacia el mediodía. La aparición del sol hizo que la pista secara, aunque de nuevo volvió el aguacero, hasta que paró de forma definitiva antes de que finalizara la sesión. El tipo de neumáticos utilizados por los pilotos en la jornada alterada por el agua fue el Bridgestone intermedio. En el último día de ensayos previos al Gran Premio de España que se celebrará en el mismo circuito ninguna de las dos estrellas estuvo presente en Montmeló: Fernando Alonso y Michael Schumacher. Ambos dejaron paso a sus compañeros de equipo. En el caso de Alonso, Nelson Piquet fue el encargado de pilotar el Renault R28. La titular del recién creado Mini sterio de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, patinó ayer durante el acto de toma de posesión de Jaime Lissavetzky como secretario de Estado-presidente del Consejo Superior de Deprotes. A la hora de enfatizar en su breve alocución la «importancia» que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero concede al deporte, puso de relieve que «por primera vez forma parte del nombre del ministerio». Se olvidó del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que dirigió Pilar del Castillo en la segunda legislatura de José María Aznar (2000-2004), con Juan Antonio Gómez Angulo como secretario de Estado. Tras jurar su cargo por segunda vez, Lissavetzky se marcó como objetivo «estar a la altura del deporte, los deportistas y los ciudadanos», y recordó que en breve los españoles se examinarán en «citas de gran calado» como la Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos de Pekín. Lejos de prometer éxitos más ambiciosos, Lissavetzky fue realista y confió en «mantener» en estos cuatro años los «buenos resultados» de la anterior legislatura, que calificó como la del «juego limpio» por las leyes contra el dopaje y la violencia, el racismo y la intolerancia.