El Barcelona claudica (1-0)
Los azulgrana se despiden en Manchester de la Liga de Campeones por su falta de gol. Scholes sacó petróleo de un clamoroso error del defensa italiano Zambrotta Aficionados culés piden la dim
El Barça se quedó a las puertas de la final de Moscú tras perder ante el Manchester por 1-0. Un solitario tanto de Scholes le bastó al conjunto inglés para enterrar todas las ilusiones que el club azulgrana había puesto en la Liga de Campeones para salvar una temporada que se convertiría en desastrosa por su alarmante falta de puntería. Rijkaard y sus hombres saltaron al Teatro de los Sueños con una valentía innegable. El Barça se dispuso a reivindicar la grandeza de su sistema para enmudecer a la hinchada inglesa. Durante diez minutos lo consiguió propiciando que el Manchester evidenciase su temor. Dos errores le costaron dos aproximaciones azulgrana de entidad. La primera merodeó la pena máxima tras una falta de Scholes sobre Messi que rayaba la línea que delimita el área grande. Esa verdadera demostración de principios se mantuvo hasta el enésimo error de la temporada de Zambrotta. Su mal despeje, su pase perfecto a Scholes, significó el estadillo de Old Trafford. El sempiterno medio defensivo de Sir Alex Ferguson se sacó de su bota derecha un trallazo imposible para elmeta azulgrana Valdés. El primer tanto de la eliminatoria desató las bridas de los contendientes. Unos y otros llegaban a las inmediaciones de su rival con claridad. El Manchester, sobre todo gracias a las pérdidas de la defensa azulgrana. El Barça lo hacía manteniéndose firme en sus convicciones. Así Messi tuvo el empate en una rosca bien despejada por Van der Sar. El Barcelona debió cerciorarse de resguardar su defensa para mantener sus opciones hasta el límite. Un exceso de precipitación podía cerrar sus esperanzas. No lo hizo pero Park y Nani estuvieron a escasos centímetros de batir a Valdés. Esas dos oportunidades inglesas se intercalaron en el juego de toque del Barça. Un vistoso traje sin adorno alguno. Faltaban los goles. Deco disparaba un par de veces desde la frontal con peligro. Van der Sar casi le regala un balón a Eto'o. Milito peina de cabeza una falta botada por Xavi. Los azulgrana merodeaban el gol pero seguían sin puntería. El físico, una condena El Manchester se puso a jugar con su ventaja manejando a la perfección el 'tempo' del duelo. El Barça necesitaba nuevas armas para insuflarle aire a su delicado físico. Mientras Rijkaard se decidía a meter a Henry, Cristiano Ronaldo combinaba con Tévez para que Valdés salvase a su equipo del envenenando disparo del argentino. El Barça estaba ahogado. Le faltaban fuelle y explosividad ofensiva. La evidencia la daba un Eto'o desfondando que daba entrada a Bojan. Esa falta de frescura empezaba a derrotar a los azulgrana. Ferguson pasaba de la debilidad azulgrana. Sus dos cambios a un cuarto de hora del final delataban que tampoco las tenía todas consigo. Un único tanto podía cambiar la sonrisa de bando. Henry la tuvo en un cabezazo en solitario en el área pequeña que regaló a las manos de Van der Sar. Fue la última. El conjunto azulgrana cierra un año horrible esperando que la directiva tome cartas en el asunto.