El Ciudad Real pierde el primer envite con el Kiel y debe apelar a la heroica

Mal. Muy mal se le han puesto las cosas al Ciudad Real en su gran objetivo de conquistar la Liga de Campeones para las vitrinas del club. A los manchegos se le han complicado las cosas en la final de la Liga de Campeones de balonmano tras haber caído derrotado en el Quijote Arena ante el THW Kiel (27-29) en el primer partido de la gran final. De esta forma los alemanes han roto la imbatibilidad del Quijote Arena desde el 2004. El Ciudad Real, que fue la mayor parte del partido por debajo en el marcador, no supo mantener la ventaja cuando consiguió darle la vuelta al resultado y pagó muy caro no saber matar el partido cuando tenía contra las cuerdas al considerado como mejor equipo del mundo. Karabatic se encargó de poner los goles y Omeyer de evitar los tantos españoles. Todo queda, pues, por decidirse en Alemania la próxima semana pero el Ciudad Real deberá hacer una machada si quiere reinar en Europa.