El Huracán culmina su horrorosa segunda vuelta con otra derrota (1-0)

No estaba en el guión. El Huracán apuraba sus opciones de meterse en los puestos de play-off , de los que ha perdido comba en las últimas jornadas. Los salmantinos se soltaron la presión y se dieron un homenaje ante su afición gracias a un gol de libre directo de Ruby a falta de doce minutos para el final que hizo imposible que los leoneses se llevaran algo positivo. El encuentro fue vistoso, con dos equipos que se acercaban a la portería contraria con más sensación de peligro que acierto y definición, pero también con dos equipos trabajados que sabían lo que hacían. El Santa Marta, ya con la permanencia matemática conseguida, aprovechaba las facilidades que le daba el Huracán a la hora de la posesión de balón y utilizaban este arma para alejar el mismo de su portería. Sin embargo, no sacaron provecho de su mayor dominio hasta casi pasada una hora de juego, a pesar de que ya en el primer minuto Israel avisaba y ponía en apuros a Javi. Sin embargo, la buena disposición en el campo del conjunto leonés impedía que el equipo local se acercara con verdadero peligro. Más aún, era el propio Huracán Z el que llevaba más peligro con un disparo de Aláez mediada la primera parte y con ataques rápidos y disparos desde la frontal, destacando una clara ocasión en el 42 cuando Edgar centra para Vila que, con Arrúe ya batido, lanza el balón incomprensiblemente fuera. Tras el descanso, el Santa Marta forzó la máquina e Israel, de nuevo, preludiaba lo que sería el gol con una volea en el minuto 59 que enviaba fuera. Tras esta ocasión, Chus, que saltaba al campo, también disponía de un remate de cabeza que atrapaba Arrúe tras un saque de esquina. Sin embargo, la suerte estaba echada y Ruby no desaprovechaba una falta en la frontal para poner el 1-0. A partir de ahí, el Huracán Z estiró líneas en busca de conseguir, cuanto menos el empate, pero, tocado tras el tanto tormesino, no dio la impresión de saber cómo llegar a la portería contraria. Lo hizo, eso sí, de forma precipitada y con balones largos que la defensa charra despejaba sin mayor problema, aunque el gol del empate pudo llegar en el 84 en las botas de Alfredo.