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Fútbol | Primera División Fútbol | Primera División Los doctores del Barça niegan que se haya resentido de la antigua lesión que frustró su fichaje por el Madrid. Estará 6 meses de baja

El campeón quiere más Seis equipos y un infierno Milito se rompe la rodilla

El Madrid confía en el inicio de una época triunfal. Calde

Raúl besa a la diosa Cibeles durante la celebración, con la afición, del título de Liga

Publicado por
Ignacio Tylko Amador Gómez - madrid madrid s.o. | barcelona
León

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Tras conquistar la Liga con el resultadista Capello en un curso teóricamente de transición, imponerse de cabo a rabo en el primer año de Schuster y, sobre todo, ver desde la distancia el fin de la era fantástica del Barça que lideraba Ronaldinho, el madridismo confía en que sus dos títulos consecutivos supongan sólo el inicio de un ciclo triunfal. Los repetidos cánticos de ¡Laporta, quédate! y las irónicas referencias a Eto'o que se escucharon en La Cibeles bien entrada la madrugada del domingo al lunes dejaron patente que el Real Madrid destila satisfacción al comprobar que su proyecto está consolidado y, más aún, el del eterno rival agotado. Asumen aficionados, técnicos y jugadores que el virus de la galaxia ha contagiado a los fantásticos y que el Barça está en derribo. La situación del máximo rival es tan crítica que hasta Gaby Milito parece haber dado la razón a los doctores del Real Madrid que hace casi cinco años desaconsejaron su fichaje. Resulta que el central argentino, uno de los que han cumplido en su primer ejercicio de azulgrana, tiene que pasar por el quirófano para sanar su desgastada rodilla derecha. Existe en la casa blanca plena satisfacción al comprobar que sus deberes están hechos, aunque en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey la evaluación fue muy deficiente, y que Deco y Eto'o vieron la quinta amarilla ante el Valencia y se borraron del clásico que albergará el Bernabéu el próximo miércoles. Dos bajas sintomáticas del cambio, del triunfo del vestuario, del grupo y el equipo sobre las individualidades. «Que el Barça nos haga pasillo es algo anecdótico. Lo fundamental es que este triunfo significa el inicio de una época triunfal», destacó el canterano Guti en las tripas del Reyno de Navarra. El centrocampista, empleado por Schuster más que ningún por otro técnico, ejercía de portavoz y asumía que algo ha cambiado cuando tanto él como Casillas, Sergio Ramos y Raúl lideran el nuevo Real Madrid. Menos nombre que los Zidane, Beckham o Ronaldinho pero más rendimiento. A falta de excelencia, el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, no dudó en aferrarse el triunfo de Pamplona para destacar los atributos blancos. «Ha sido un triunfo heroico, épico, conseguido en un campo difícil, con un jugador menos y después de remontar cuando nadie lo esperaba», afirmaba el máximo dirigente blanco tras ser bañado en cava. Y el gol del alirón lo marcaba Higuaín, un símbolo del suplente abnegado que asume su condición sin dañar el ambiente y aguarda su oportunidad para mostrarse en el escaparate. «Tenemos jugadores muy jóvenes, con talento, calidad y compromiso. Hay base para optar a todo con algún retoque», pregona Calderón, exultante, al comprobar que, lejos de ser traumático, el adiós de los Zidane, Beckham, Roberto Carlos y Ronaldo ha dado réditos. Hay hambre de éxito y el caldo de cultivo ya no está envenenado de gloria. Y mientras el Madrid tiene el bloque y la continuidad del técnico garantizadas, el Barça duda entre Guardiola o Mourinho, dos técnicos de estilos antagónicos. Salvo el intocable bloque español, con el 7 a la cabeza, Schuster ha dejado claro que para gobernar la Liga no hay insustituibles, que Gago y Diarra pueden distribuirse los minutos igual que Robinho, Robben y Sneijder. Quizá por eso el equipo ha llegado físicamente espléndido al tramo final. No ha habido jugadores de relumbrón, pero el Madrid se ha esforzado y no se ha arrugado ni en el Reyno de Navarra, cuando tenía casi todo en contra y todavía tres jornadas por delante. Y es que un campeón nunca se rinde. Schuster, que no se casa con nadie, ha heredado sin rubor la buena dinámica de trabajo generada por Capello, pero ha dotado al grupo de una visión del fútbol algo más osada. Poco brillo, entusiasmo y partidos para remarcar, pero máxima eficacia y contundencia. Y el aficionado merengue de toda la vida siempre ha idolatrado al trabajador que suda la camiseta, presume con orgullo de su escudo, y se pega como un juvenil por recuperar balones. «Si luchamos podemos perder pero ni no nos esforzamos estamos perdidos. Todos han aceptado esta idea y el vestuario es una balsa de triunfadores», proclama Calderón, quien antepone el valor del compromiso a otro cualquiera. Asume, empero, que al Madrid le hace falta un plus de calidad para luchar por un triplete no conseguido en 106 años de historia. Quizá porque Kaká, Cesc y Cristiano Ronaldo son sueños imposibles, el presidente antepondrá el rendimiento al nombre, el trabajo a los destellos deslumbrantes, la constancia a las acciones puntuales para los resúmenes de la jornada. «Queremos tener la plantilla completa antes del 14 de julio, para que el técnico pueda preparar bien la pretemporada. El Madrid quiere a los mejores pero, sobre todo, a los que estén implicados». Consolidada la zaga con Pepe y Heinze, o al menos así lo afirman los técnicos del club, se buscan sobre todo un lateral zurdo, un par de centrocampistas y un delantero, ya que Van Nistelrooy y Raúl precisan descanso. Vuelven seguro De la Red, Javi García y Granero, aunque los técnicos decidirán qué hacer con ellos tras la pretemporada. A partir de ahí, «habrá pocos fichajes pero buenos», avanza Calderón, quien confiará los refuerzos a Schuster, Mijatovic y, sobre todo, Miguel Ángel Portugal, su asesor técnico de plena confianza. El Madrid quiera más. Mucho más. 1 Inicio de Liga con triunfo. Después de una pretemporada irregular, en la que las dudas aumentaron cuando el Sevilla venció los dos partidos de la Supercopa, con paseo en el Bernabéu incluido (3-5), el inicio de la Liga ante uno de sus principales enemigos, el Atlético de Madrid (2-1), llenó de esperanza al madridismo y mostró desde el inicio las diferencias entre Capello y Schuster. 2 Irrupción arrolladora de Sneijder. Llegó sin hacer mucho ruido, eclipsado en parte por el fichaje de su compatriota Arjen Robben, pero su inicio de campaña fue arrollador. Máximo goleador de Primera tras mostrar sus cualidades ante Atlético y con una goleada en Villarreal, que acercaba al Real Madrid a la «excelencia» deseada. La presión cuando le apuntaron todos los focos le hicieron bajar su rendimiento, aunque acaba la temporada al mismo nivel que la comenzó. 3 Apuesta ofensiva de Schuster. Sólo en una ocasión, en el partido de ida de la Supercopa en Sevilla, el técnico alemán renunció a su apuesta ofensiva para situar un doble pivote (Gago y Diarra) que fracasó. El 4-4-3, siempre con tridente ofensivo, ha sido la carta de presentación del nuevo Real Madrid. 4 Del látigo de Capello, al mimo de Schuster. La madrugada del 18 de octubre, en Rio de Janeiro, tras la goleada de Brasil a Ecuador, llegó un momento clave para el Real Madrid. Robinho perdió el avión de vuelta tras formar parte de una fiesta de jugadores en una discoteca, con compañías femeninas y peticiones de «camisinhas» (preservativos). Hasta 40 pidió el madridista, alejado de la imagen que desea transmitir el Real Madrid por el mundo. A su regreso no hubo castigo. Se pasó del látigo de Capello al mimo de Schuster. El alemán le puso a jugar y Robinho pidió perdón sobre el césped. Dos goles a Olympiakos, besos al escudo y su mejor partido de la temporada. 5 Golpe de autoridad en el Camp Nou. En el partido más especial de cada campaña, un golazo de Julio Baptista reforzó la imagen del vigente campeón y rompió el récord de 24 meses sin perder en Liga del Barcelona en su estadio. Un partido sólido cerró el 2007 y demostró que no habría opción para cambiar el liderato en toda la temporada. 6 El Bernabéu, un fortín. El Real Madrid ganó todo en su estadio hasta la llegada de su peor momento, un mes de febrero negro en el que sólo ganó 3 de 12 puntos posibles en Liga. Hasta la visita del Getafe, sumaba 18 partidos seguidos ganando en el coliseo blanco. 7 La «mejor defensa del mundo». Así bautizó Bernd Schuster a la zaga formada por Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro y Heinze. Lo demostraron en el Camp Nou y por lesiones o sanciones, el técnico blanco no la ha podido repetir hasta la visita a El Sardinero. Dos triunfos a domicilio claves para el título. 8 Iker Casillas cerca de su primer «Zamora». Es una de las grandes ilusiones de Iker, que siempre ha destacado que jugando en un club de perfil tan ofensivo como el Real Madrid, sus opciones de ser el portero menos goleado son menores. Hasta este año. Su rendimiento en la portería sigue siendo espectacular y está cerca de estrenarse. Luchará hasta el final con Toño y Víctor Valdés. 9 Raúl y Guti, los líderes del campeón. Los capitanes han sido las extensiones de Schuster sobre el terreno de juego. Raúl se ha reencontrado con su versión más goleadora, gracias a su regreso a la delantera. Y Guti por fin encontró un técnico que confía ciegamente en él. De sus botas han salido los momentos de fútbol más vistoso. No cuentan para Luis Aragonés, pero son piezas claves del campeón. 10 Victorias ante todos sus rivales por el título. El Real Madrid ha ganado a Barcelona y Villarreal, tanto en el Bernabéu como a domicilio. También lo ha hecho ante los equipos que pelean por la última plaza de Liga de Campeones: Atlético de Madrid y Racing de Santander y culminó la gesta con una victoria épica ante Osasuna (1-2), en un partido en el que fue expulsado Fabio Cannavaro y en el que jugó con nueve jugadores durante algún tiempo, por la lesión de Gabriel Heinze. Resuelto ya el título, la emoción de la Liga pasa ahora por la lucha por la permanencia, que con una plaza por decidir y seis equipos implicados y separados por sólo dos puntos, promete ser intensa en las tres últimas jornadas. Osasuna, Recreativo, Zaragoza, Valencia, Valladolid y Getafe afrontarán una terrible recta final de campeonato cuando sólo quedan en juego nueve puntos y la tensión comienza a ser insostenible. Mientras el Numancia ya tiene prácticamente asegurado el ascenso, el Málaga lo acaricia y Sporting y Real Sociedad sufren por la tercera plaza, son demasiados los candidatos a acompañar a Levante y Murcia a Segunda y, entre ellos, dos clubes históricos (Valencia y Zaragoza) que están viviendo una temporada convulsa, provocada por continuos cambios en los banquillos y una desacertada gestión deportiva y económica. Con Ronald Koeman, a pesar de proclamarse campeón de Copa, el Valencia firmó los peores números de su historia en la Liga, y ya son tres los técnicos que han pasado esta temporada por el equipo 'ché'. El Zaragoza le ha superado, porque por su banquillo han pasado este curso, antes que Manolo Villanova, Víctor Fernández, Garitano e Irureta. Tanto movimiento ha acabado por descentrar a dos equipos que prometían a principios de temporada. El Valencia, con la consolidación de Quique Sánchez Flores y dos de los que eran futbolistas más en forma del fútbol español (Villa y Silva), y el Zaragoza con uno de los grandes fichajes del verano. Oliveira, sin embargo, no ha tenido suerte con el gol. Serán en todo caso los duelos directos los que marcarán un tramo final de competición que se resolverá en 12 días. El Betis-Valladolid y el Valencia-Zaragoza del miércoles, el Valladolid-Getafe del próximo domingo, y el Getafe-Betis y el Recreativo-Valladolid de la última jornada. Tal y como se está desarrollando este decepcionante campeonato, posiblemente haya que esperar hasta el último día para conocer al tercer descendido, que quizás también tenga que resolverse por el 'gol average' particular. Por el momento, el que más tranquilo puede estar es el Betis. A priori, el gran choque de entre semana será sin embargo el Valencia-Zaragoza, después de la humillación sufrida por los levantinos ante el Barça y el triunfo 'in extremis' de los aragoneses frente al Deportivo. El Barça sigue acumulando malas noticias en este calamitoso final de temporada. A sus problemas deportivos sumó ayer otra desgracia en forma de lesión. El argentino Gabriel Milito estará de baja los próximos seis meses por culpa de «una alteración en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha». La lesión de Milito se ha producido en la misma rodilla que le apartó de fichar por el Real Madrid en el verano del 2003. Esa coincidencia motivó ayer la presencia inmediata de los responsables de los servicios médicos del Barça ante los medios de comunicación para evitar que se disparasen los rumores sobre una posible recaída del jugador argentino. El historial de la rodilla izquierda de Milito data de 2001, cuando pasó por el quirófano para subsanar la rotura del ligamento cruzado anterior. En el 2003 no superó la revisión médi ca del Madrid.

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