Aitor Fernández se fajó como un valiente en el Stadium Gal
Y el asunto no tendría mayor relevancia porque se supone que todos los futbolistas deben dar el máximo de sus posibilidades cuando el míster lo requiera. Sin embargo, en el caso del joven lateral asturiano tiene un valor añadido porque está encontrándose con una situación muy complicada después de la grave lesión que sufrió un año atrás. Quiere volver a ser el de siempre, pero las cosas no le salen y apenas tiene oportunidades. Ayer se le presentó una y la aprovechó al máximo. Aquí es derribado por Eneko Romo y Zarzuelo