Los bercianos celebran el títuloen un hotel de Burgos a medianoche
La expedición blanquiazul se enteró de su condición de campeones de Liga en el propio autocar que les conducía a Ponferrada, en el trayecto entre Irún y Burgos, donde el equipo tenía prevista la cena. A la capital castellana llegaron al filo de la medianoche y entonces se dispusieron a cenar. Después de los postres, hubo espacio para la celebración con una pequeña fiesta en la que no faltó una copita de cava. Lo más emocionante había sucedido minutos antes en el propio autocar que les transportaba de vuelta a casa, cuando se enteraron de la derrota del Zamora en casa, a manos del Guijuelo. En ese momento, los discípulos de Amaral empezaron a corear de forma espontánea el célebre grito de «Campeones, campeones.. oe oe oe..». El buen ambiente presidió el resto del desplazamiento, pese a que la plantilla alcanzó la capital berciana bien entrada la madrugada, pero la consecución del título de Liga justificaba este pequeño exceso.