España sigue con Pepu
El seleccionador nacional, Pepu Hernández, y el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luis Sáez, mantienen una tensa relación a menos de tres meses para los Juegos de Pekín, pero, a no ser que la situación llegase a ser insoportable para ambas partes, el técnico seguirá en su cargo hasta después de la cita olímpica. A pesar de que se había especulado con un inmediato despido de Pepu, y que el entrenador está dolido con el presidente por haberle exigido ayer un compromiso de exclusividad, con tan escaso tiempo de margen Saéz no tiene intención de prescindir del técnico «porque la selección está por encima de cualquier diferencia personal». Aunque el caso podría dar un vuelco, ambos estarán unidos hasta después de los Juegos por obligación. El deterioro de las relaciones entre los dos sigue latente, como quedó confirmado durante y después de la reunión que seleccionador y presidente mantuvieron para abordar el futuro después de que el técnico anunciase que no continuará en el cargo. Sáez criticó a Pepu el momento, durante la Final Four de Madrid, y las formas, sin consensuar una comparecencia pública. Pero el seleccionador, que negó su vinculación con algún club, no ocultó su indignación por haberse puesto en duda su compromiso con el equipo nacional. «Me molesta que se haya dudado de mi profesionalidad y de mi honradez. Es un golpe que no merezco. Me molesta que se dude si voy a aceptar ofertas o no. Ni siquiera se debe mencionar si estoy o no en la selección porque tenga una oferta de trabajo», sentenció Pepu, después de saber que la FEB no desea que se comprometa con ningún club -siguen los rumores sobre el Unicaja- para la próxima temporada. «Pepu no está acertado en decir eso. No se duda de nada. Lo que pasa en que no podemos vivir situaciones que hemos sufrido antes (Javier Imbroda dirigió a España en el Mundial de Indianápolis cuando ya se había comprometido con el Real Madrid). Si dudase de ello le hubiera cesado», replicó el presidente. «¿Va a ir a los Juegos?», se le preguntó sin rodeos a Pepu. «Estar en Pekín no depende de mí», respondió el seleccionador buscando con la mirada a Sáez, que minutos antes se había visto obligado por los fotógrafos a estrechar al menos en dos ocasiones la mano del técnico. «¿Es optimista? ¿Cree que Pepu estará en los Juegos?», se le lanzó al presidente. «No se trata de optimismo o pesimismo, sino de que hay un contrato en vigor», contestó Sáez, que desconoce si el seleccionador tiene una oferta del Unicaja pero insiste en que «lo más importante es la Selección y tiene que haber una obligación de exclusividad». Sonrisas forzadas Anteriormente, rodeados de cientos de periodistas, cámaras y televisiones, incluso se permitieron más de una broma, aunque Pepu Hernández no disimuló su falta de sintonía con el presidente y hubo más de una sonrisa forzada. «Tenemos que estar todos unidos. Tú vas a Pekín, ¿no?», fue la pregunta formulada por Sáez a Pepu. «No sé. Si tú quieres», declaró el técnico rápido de reflejos. «Nunca se ha dejado de confiar en el seleccionador. Lo que interesa ahora mismo es el futuro», continuó el máximo dirigente federativo, con una segunda pregunta. «¿Plata es fracaso?». Y otra respuesta contundente del técnico madrileño: «Yo creo que sí. Si te propones el oro...». Con un clima tan enrarecido, el técnico, a quien en la federación critican que va por libre, es consciente de que de aquí a los Juegos, y durante la competición, «va a haber muchas dificultades», aunque reitera que «nada debe hacer daño al equipo y cualquier problema que haya debe solucionarse». «No sé ni siquiera si el tema está todavía abierto, pero prefiero centrarme en hacer mi trabajo», apuntó, sin descartar siquiera tomarse una temporada de descanso después de los Juegos. «Puede haber un año sabático, igual que cualquier otra cosa», dijo. Pese a mostrar también su disgusto por filtraciones interesadas a los medios -«sobre el asunto de seguir o no nadie me ha dicho nada; he tenido que leerlo en la prensa»-, también se mostró dispuesto a aceptar y ayudar a un sustituto que pudiera acudir con el equipo a los Juegos, aunque Sáez quiso dejar claro que en ningún caso habrá dos seleccionadores en Pekín. «No tengo ningún problema con que venga un nuevo seleccionador y esté con nosotros», aseguró Pepu. «Eso es impensable. No habrá otro seleccionador hasta el 2009», garantizó el presidente, que considera que «un equipo con mal ambiente no consigue buenos resultados» y se comprometió «a trabajar juntos hacia el futuro, por el bien de la Selección». El