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El Toralín vive la fiesta... del Barakaldo (2-3)

La Deportiva no supo manejar un encuentro que tenía ganado y terminó cediendo frente a un rival que se empleó al límite. David Amaral: «El que piense que vamos a ir de sobrados al play off s

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Ramón Díez - ponferrada
Ponferrada

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La Sociedad Deportiva Ponferradina mantuvo la tradición de perder el último partido de Liga en Segunda División B. En esta ocasión fue ante un rival que necesitaba los puntos mucho más que los blanquiazules, un Barakaldo con hambre de victoria y más después de conocer que el Real Unión iba ganando en Sestao, lo que dejaba a los fabriles fuera de la promoción en esos momentos. Una reacción final permitió a la escuadra de Rocky Liceranzu voltear el partido que perdían por 2-1 para terminar llevándose el triunfo de forma merecida. De este modo, el público local no exteriorizó en demasía su satisfacción por ver a la Deportiva campeona de Liga. La derrota frenó las ganas de fiesta y además, la parroquia berciana sabe que la auténtica celebración está reservada para el 15 de junio, si es que las cosas salen bien en el play off. Celebraciones al margen, a quien no le hizo demasiada gracia lo sucedido ayer en El Toralín fue a David Amaral que aprovechó el tropiezo para recordar a todos que si al equipo le sale un partido como el de ayer en la promoción, se va para casa a las primeras de cambio. Las cosas empezaron mal con un penalti absurdo de Aitor sobre Lombraña en la esquina del área grande que transforma Solaun. Los locales supieron reponerse y una fantástica triangulación con pase de Fran sobre Ismael Irurzun y servicio del navarro sobre Óscar de Paula fue aprovechada por éste último para igualar el choque. Tras el descanso parecía que el Barakaldo acusaba el esfuerzo y los locales tuvieron ocasiones como para haber sentenciado. En una de ellas anotó Irurzun tras un buen servicio de Marco García. Isma Irurzun pudo aumentar su cuenta cuando se fue solo contra el meta Xabi Pascual, pero falló en la vaselina que estaba cantada. No hubo sentencia y cuando se perdona, se acaba pagando. Y así fue como Liceranzu dio entrada a toda su artillería con Antxon, Kali Garrido y el pichichi Germán Beltrán, que terminaría por darle la victoria a su equipo. Antes había empatado Kali Garrido tras un disparo de Antxon que el ex del Amurrio empujó en el segundo palo. Al final, la alegría fue para los vizcainos, con fundamento.