El Atlético Bembibre se queda sin fase de ascenso tras su empate (1-1)

El Bembibre no pudo alcanzar el anhelado objetivo de la cuarta plaza y se queda a la puerta de la fase de ascenso. La Arandina cumplió con su parte y dejó a los bercianos con la miel en los labios. Al final, el reparto de puntos entre unos y otros no les sirvió a ninguno de los dos, puesto que ni el Ávila alcanzó la segunda posición; ni el Bembibre logró ser cuarto. Las escasas ocasiones y los dos goles llegaron en jugadas aisladas, disparos lejanos o balones que se quedaban frenados en los numerosos charcos del césped. El Bembibre salió mandando, si es que este término se puede utilizar en un partido como el de ayer y en el minuto 7 llegaría su gran oportunidad de la primera parte en un disparo desde fuera del área de Llamazares que las yemas de los dedos de Félix envían a córner. En el 16 se produjo la jugada que en opinión del técnico visitante marcó el encuentro. Fue una internada de Diego dentro del área ante la que sale Félix, que derriba al delantero visitante señalando en un principio el colegiado pena máxima; pero el linier que cubría el ataque del Bembibre había levantado en banderín cuando el balón llegó al delantero berciano por posición antirreglamentaria de fuera de juego. La jugada se resolvió con las protestas de toda la expedición visitante, especialmente vehementes en el caso del mister Simón Pérez, y la lesión el portero abulense que minutos después tuvo que ser sustituido por David. La segunda parte no cambió mucho el planteamiento. Tras dos acercamientos visitantes sin más peligro ante la portería abulense el Real Ávila lograría su gol de una de las pocas formas en las que era posible ayer: de falta directa. Fue Rui quien en el minuto 57, desde fuera del área, mandó el balón a la escuadra de la portería berciana. Cinco minutos después se volvería a repetir la jugada desde 40 metros, también de falta botada por Rui, y clavándola en la escuadra de Manu; pero el colegiado había señalado libre indirecto, con lo que el tanto no subió al marcador. En el minuto 65 empataría el Bembibre en una melé dentro del área cuando el balón se quedó frenado en un charco y Diego acertó para golpearlo y batir a David. Los treinta minutos que se jugaron desde ahí hasta el final fueron un ataque continuo del Bembibre, que se volcó sobre la portería abulense sin que llegara una recompensa que no le hubiera servido de nada.