Fútbol | Segunda División B
Abelleira se va de la Cultural por no cumplir los objetivos
El entrenador del equipo leonés presentará un informe al club antes de acordar su rescisión
Milo Abelleira cerró su etapa como entrenador de la Cultural con una derrota frente al Guijuelo. El técnico gallego se reunirá a partir del miércoles con los mandatarios del club leonés para presentar un informe en el que expondrá el trabajo desarrollado durante la temporada, antes de acordar la rescisión de los dos años de contrato que le quedan con la entidad futbolística leonesa. El todavía entrenador de la Cultural, Milo Abelleira, reconoce que no ha cumplido con los objetivos fijados a principios de la temporada: «Ocurre en los clubes grandes, como el Barcelona. Si el equipo no logra las metas propuestas, al entrenador no le queda más remedio que irse». El propio Milo Abelleira confirma que los dirigentes del club leonés ya le han citado para reunirse con él, con la finalidad de explicar lo sucedido esta temporada: «He quedado con Dionisio Elías para el miércoles. Me comentó que todo lo que había salido en los medios no era verdad y que hablaríamos sobre la temporada. Confío en seguir en la Cultural porque mientras el club no me diga lo contrario continuaré con mi trabajo porque tengo dos temporadas más de contrato». Pese a las declaraciones de Milo Abelleira, el técnico gallego sabe que nadie de la Cultural le quiere, ni siquiera la afición leonesa, que en el estadio Municipal de Guijuelo le volvió a recordar lo que le ha coreado durante el último tramo del campeonato de Liga: «¡Milo vete ya, Milo vete ya, Milo vete ya!». El entrenador culturalista es consciente, en su fuero interno, que su situación en la Cultural es cada día peor. Sabe que no debe hacerse fuerte con el contrato de dos años que le quedan porque de ser así su imagen quedaría tremendamente dañada. El vestuario conoce determinadas situaciones que han influido más de la cuenta para no ser respetado. De ahí que lo mejor sea abandonar la casa culturalista sin demasiadas estridencias, no sea que el ruido le deje sin entrenar aún más tiempo del que estuvo parado después de ser destituido del Ourense. El entrenador Milo Abelleira y el club están condenados a entenderse, para comenzar una nueva época deportiva basada en la continuidad de un proyecto para el que existen unas bases asentadas, con un buen número de futbolistas válidos para el próximo envite de luchar por ubicarse en Segunda División. Milo Abelleira ha manifestado en su círculos más próximos que si el club no está conforme con su trabajo, lo mejor es que se arreglen para poder romper un contrato que a la fuerza no beneficiaría al entrenador gallego. La afición no le pasa ni una. Un pequeño grupo de aficionados le recordaron ayer en Guijuelo que debe irse. Todo lo que no sea así, traerá consigo otro cisma en la Cultural, porque lo único que une a Milo Abelleira con el club leonés es su contrato. El miércoles es el día para que Milo Abelleira deje de pertenecer a la Cultural como entrenador. Si el técnico y el club acuerdan un arreglo, el gallego dejará la disciplina culturalista de manera más inteligente de cara a sus intereses deportivos. De lo contrario, su imagen, y el lo sabe, quedaría excesivamente deteriorada y dañada.