Hamilton manda, Alonso reponde

El británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) dominó la jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco, en la que Fernando Alonso (Renault) terminó en el puesto que le correspondía, el séptimo, pero con esperanzas de mejorar. Alonso, que en la segunda sesión rozó las protecciones de la curva de Santa Devota y rompió el alerón trasero, fue llamado a declarar por los comisarios deportivos por completar la vuelta sin dicha pieza, pero tras las explicaciones del doble campeón del mundo, que les indicó que en Mónaco es imposible parar en sitio alguno, no tomaron acciones contra el bicampeón El R28 aún se puede mejorar algo para la decisiva sesión de clasificación del sábado, y eso da esperanzas a Fernando Alonso de conseguir un buen puesto en la formación de salida, vital en este circuito, aunque será difícil alcanzar la segunda fila. Lewis Hamilton enseñó sus cartas en el Principado. El pasado año el McLaren-Mercedes era ya el mejor coche, pero entonces su jefe de filas era Fernando Alonso, que no le dio la mas mínima oportunidad para luchar por la victoria. Y este año el McLaren sigue siendo el mejor coche. Pero el enseñar las cartas y tenerlas muy buenas no quiere decir que haya ganado la partida. Queda todavía la sesión de clasificación del sábado y la carrera del domingo, en la que lo fundamental es llevar el coche hasta la línea de meta. Ayer Hamilton terminó la jornada sin cometer errores. Por la mañana le batió el Ferrari de Raikkonen, actual campeón del mundo, pero por la tarde el británico dominó la sesión con autoridad por delante del sorprendente Rosberg, que colocó su Williams-Toyota en el segundo puesto, a tres décimas. Rosberg, montó los neumáticos blandos a mitad de la sesión de la tarde y logró el mejor tiempo, pero poco después Hamilton realizó la misma operación y su tiempo quedó fuera del alcance de todos. Williams celebra este fin de semana su 600 Gran Premio como propietario de la escudería que lleva su nombre y todo indica que pueden conseguir un buen resultado en el Principado, no sólo con Rosberg, firme aspirante al podio, sino también con Nakajima, noveno. Trulli, vencedor en 2004 al volante de un Renault, no tuvo su jornada y tanto en la sesión de la mañana como en la de la tarde, dio trabajo extra a los mecánicos de Toyota. Tampoco Nelson Piquet Jr (Renault) tuvo una jornada muy afortunada, con dos salidas en Santa Devota. Al final de la jornada tan sólo consiguió el decimoquinto puesto. Por la mañana fue un toque en la entrada del túnel, en el que rompió la suspensión trasera izquierda, y por la tarde, en la salida de la segunda curva de la piscina, se fue casi de frente contra los raíles de seguridad. Allí rompió el morro del coche. Tanto la sesión de la mañana, como la de la tarde, tuvieron que ser suspendidas. La primera de ellas cuando la tapadera de una alcantarilla de la zona de Santa de Devota no estaba bien fijada y se levantaba al paso de los coches, y por la tarde para permitir limpiar la pista de los trozos que quedaron en el mismo lugar del alerón del coche de Fernando Alonso.