La plantilla tuvo la tarde libre tras unos días tensos por lo mucho que hay en juego
David Amaral aprieta pero no ahoga. El técnico canario ha diseñado dos sesiones de trabajo en tierras extremeñas pero ayer, después de una siesta reparadora en el hotel de concentración, les dio permiso a los jugadores para que disfrutaran de la jornada hasta la hora de la cena. El cuerpo técnico y los utilleros se acercaron hasta el teatro romano de Mérida, que está muy cerca del estadio en el que hoy se celebrará el encuentro. También allí se citaron muchos aficionados blanquiazules ávidos de conocer algo más de la milenaria historia emeritense. Dani Borreguero se marchó en el coche de Segovia, jugador del Mérida que coincidió con él en el Sporting de Gijón. Segovia ya jugó en el año 2000 contra la Deportiva cuando formaba en el Real Madrid B. El resto del plantel optó por pasear por el centro de Mérida, desafiando los inevitables encuentros con los aficionados bercianos que les abordaban a cada instante. Poco a poco iban llegando muchos directivos deportivistas con sus familias y con el presidente a la cabeza. Todos quedaron alojados en el céntrico hotel Mérida Palace.