Tenis | Roland Garros
Nadal inicia la defensa de su reinado con Federer y Djokovic como amenazas
Por tercer año consecutivo, Roland Garros comienza hoy, una extravagancia única en el Grand Slam. Hay más animación que nunca y se batirán de nuevo los récords de asistencia. En espera de que llegue la hora de echar mano a la raqueta para afrontar la primera jornada, los aficionados han llenado las instalaciones en la jornada benéfica Benny Berthet, que lleva el nombre de un capitán francés de Copa Davis. También produce expectación el trasiego de jugadores, siempre perseguidos por los cazadores de autógrafos. Cuando se mueven Nadal o Federer, ya se sabe, acoso de sus admiradores, que constituyen legión. La posibilidad de otro duelo entre los dos primeros del mundo representa un singular aliciente. En realidad esta edición es la que podría denominarse la del triunvirato. A fin de cuentas el torneo es cosa de tres porque ahí está también el serbio, pendiente de demostrar que tiene opciones para poner en apuros a sus ilustres adversarios. El bullicio que se registra en las distintas zonas del complejo tenístico contribuye a caldear más el ambiente. Los tenistas más destacados han tenido la amabilidad de ofrecer ruedas de prensa sin que hayan sido atosigados por los informadores. Desde María Sharapova, la nuevo número 1 del mundo, hasta Gustavo Kuerten, que se despedirá definitivamente del tenis, no han parado de atender a los periodistas. Nadal y Djokovic han hablado sobre la posibilidad de coincidir en la semifinal, lo que normalmente debiera desembocar en otro duelo de penúltima ronda entre Federer y Davydenko. Precisamente hoy se desarrollarán 32 partidos, 16 de hombres y otros tantos de mujeres. Entre los que van a salir a la pista en la sesión inaugural figuran tres españoles: Carlos Moyá, Nicolás Almagro y Miguel López, este último procedente de la fase clasificatoria. Moyá se enfrentará al argentino Eduardo Schwank. Almagro se cruzará con el serbio Pashanski y López Jaén a Frank Dancevic.