TAEKWONDO
La Pola de Gordón acogió la segunda convivencia provincial
En ella se reunieron cien taekwondistas de edades comprendidas entre 6 y 12 años
La segunda convivencia provincial de taekwondo celebrada el pasado sábado en La Pola de Gordón, fue todo un éxito tanto de participación como de organización, contando ésta con la inestimable colaboración de la Diputación Provincial así como del consistorio de La Pola de Gordón, en pleno, el cual estuvo en todo momento pendiente del desarrollo de la actividad y cuyos componentes tomaron parte en la entrega de recuerdos, para todos los participantes, que tuvo lugar al final de la jornada. Ésta se trata de la segunda actividad de estas características que se celebra en la provincia con motivo del cercano cierre de la actual temporada. En ella se reunieron un centenar de taekwondistas de edades comprendidas entre 6 y 12 años representando a tres clubes federados de la provincia de León: el Club Saya, el Club Quevedo y el Club Coyanza. La jornada comenzó con el viaje en dos autocares cuya salida se realizó desde Valencia de Don Juan y Valderas, respectivamente. Un viaje que hizo las delicias de los más pequeños al disfrutar del espléndido paisaje que nos ofrece la zona de La Pola de Gordón y sus alrededores. Una vez que todos los participantes se uniformaron con el correspondiente Dobok (traje de Taekwondo), se procedió a la formación y presentación de los Maestros encargados de este cometido: Maestro José Tomas Fernández (Cinturón Negro 5.º DAN), Maestro Sergio Martínez (Cinturón Negro 3.º DAN), y Maestro Teodoro López (Cinturón Negro 1.º DAN), quienes contaron con la inestimable ayuda de varios voluntarios practicantes de taekwondo pertenecientes a los clubes participantes en dicho acto. El día fue trascurriendo con actividades para todos en las cuales no faltaron juegos, reproducción de videos de carácter lúdico-formativo, una comida en común para estrechar los lazos de amistad entre los participantes y por supuesto hubo tiempo para la práctica conjunta, en un principio, y más tarde por grupos de edades, del noble arte marcial y deporte del taekwondo. Para una mejor organización se realizaron tres grupos diferenciados por grados (cinturones) al frente de los cuales se situaron los maestros antes citados. Dichos maestros impartieron sus sesiones adatándolas a las capacidades físicas y psicológicas del grupo. Y como no podía ser de otra forma también ellos fueron rotando de forma organizada por todos los grupos, para que de esta forma todos los taekwondistas pudiesen disfrutar y conocer cada uno de los estilos que trasmiten los diferentes sabonin (maestros) en sus correspondientes clubes. Otra vez el mal tiempo. Como ya sucedió la pasada temporada, la jornada sólo se vio enturbiada por el mal tiempo ya que no cesó de amenazar lluvia a lo largo del día lo que obligó a cancelar la excursión a píe que se tenia prevista para después de la comida, lo cual lamentaron profundamente los organizadores, ya que privó de disfrutar de los parajes típicos de la zona a los cien deportistas hasta allí desplazados. No obstante, la climatología respetó el breve paseo que realizo la expedición por la población que les había recibido por la mañana. Ya de regreso al pabellón, y con vista a clausurar la convivencia se realizaron unas pequeñas exhibiciones de combate que hicieron las delicias de todos los allí reunidos, y en los cuales participaron todos los niños y niñas que allí se dieron cita con una ilusión desbordante. Al final del acto se procedió a entregar unos recuerdos para todos los asistentes. Y durante el regreso el pensamiento común era que se había vuelto a hacer algo muy positivo para el taekwondo y que sin lugar a duda alguna, este tipo de actividades en común se tendrían que realizar con mayor frecuencia. Algo que los maestros participantes no solo comparten de forma unánime, sino que se comprometieron a seguir organizando, mejorando y ampliando este tipo de eventos.