Diario de León

| Reportaje | Aves viajeras |

Desde Canadá de paso por León

El avistamiento de cuatro gansos canadienses en los humedales del bajo Esla ha suscitado extrañeza y curiosidad; no se tiene n noticias de haberse visto antes a esta especie en León

La barnacla es conocida por sus espectaculares migraciones

La barnacla es conocida por sus espectaculares migraciones

Publicado por
Pedro Vizcay - león
León

Creado:

Actualizado:

El avistamiento de dos parejas de barnaclas del Canadá, mezcladas con otros ánades, en los humedales del bajo Esla es una noticia curiosa máxime si se tiene en cuenta que fueron vistas, durante varios días, a mediados de mayo fecha en que estos gansos emigran hacia el lejano Norte para nidificar. Las preguntas surgen de inmediato: ¿Qué hacen estos enormes ánades en León? ¿Habían sido vistos alguna vez o es la primera? ¿Serán salvajes o se habrán escapado de algún lugar de cría en cautividad?. Pero la respuesta no es fácil, pues al cabo de unos días han abandonado las lagunas en el mejor de los casos, o han caído bajo el perdigón furtivo en el peor. La barnacla canadiense o ganso del Canadá es un ave natural de América del Norte, muy conocida por sus espectaculares migraciones en los cielos de Alaska en el otoño. A principios del Siglo XX estuvo al borde de la extinción, pero se ha recuperado gracias al trabajo de las agencias protectoras de la vida salvaje. Se extiende en estado salvaje desde Alaska hasta Groenlandia, incluyendo algunas islas árticas. Aquí anida en verano, ya que en invierno baja hasta el sur de Canadá, centro de Estados Unidos e incluso Norte de México. Algunos ejemplares han llegado en su migración otoñal hasta Japón, China o Hawai y, ocasionalmente, Cuba y otras islas caribeñas. Artificialmente ha sido introducida con éxito en el Reino Unido, Islandia, Escandinavia y Nueva Zelanda, donde han llegado a reproducirse hasta constituir casi una plaga. En algunos casos se ha hecho sedentaria, pero la mayoría sigue conservando su instinto migrador. El vuelo es fuerte, capaz de largas travesías en las que vuelan manteniendo una V en la que van cambiando para mantener la posición delantera. Hábitat y reproducción Acostumbran a anidar en la tundra, siempre cerca de grandes lagos o pequeños humedales. Es muy sociable e incluso nidifica dentro de las ciudades en los parques públicos. Cuando está anidando, sin embargo, se vuelve agresiva y defiende su territorio. Se estima que la unión de la pareja es por vida. El nido, construido con hierbas y tapizado de plumón suele estar cerca del agua. Pone hasta doce huevos, pero cuatro o seis es lo normal. La incubación, que corresponde a la madre dura entre 25 y 30 días, con dos descansos diarios para comer y bañarse, en los que el padre permanece al cuidado. En ocasiones, cuando los polluelos han nacido, se forman guarderías que llegan a sobrepasar los cien individuos. A pesar de que vuelan a los dos meses, permanecen con los padres hasta finales del invierno. Se alimentan de raíces, hierbas y semillas, tanto en el agua como, sobre todo, en tierra donde van «paciendo» mientras caminan. En el agua internan la cabeza y el largo cuello para atrapar las hierbas del fondo. La especie mas grande puede superar el metro de longitud, el metro y medio de envergadura y los cinco kilos de peso. Es un ave muy esbelta, el cuello y la cabeza son negros pero tienen una mancha blanca que termina detrás de los ojos. El cuerpo es de color castaño con variaciones de tonalidad. Las patas y pies, con membrana digital bien desarrollada, son gris oscuro. Emite un graznido fuerte, similar al claxon de los automóviles antiguos y, en ocasiones, también sisea. Para la Sociedad Española de Ornitología (SEO) el hallazgo de barnaclas en León no reviste especial importancia, ya que desde el año 2006 «han dejado de ser consideradas por el comité de rarezas». Concretamente hay catalogados avistamientos en Villafáfila (una pareja) y en Santoña (Cantabria). Al ser catalogada de categoría C sus citas deben ser consideradas por el comité de rarezas SEO/BirdLife. Para este comentarista y entusiasta observador de la naturaleza el episodio de las barnaclas ha revestido un enorme interés. ¿Qué cazador que se precie no ha soñado con un enorme bando de gansos emigrando hacia el Sur en el otoño?. También es cierto que en esta tierra la mentalidad conservacionista tardará todavía algunos años en imponerse. Aquí, hoy por hoy, a ave de paso cañonazo, aunque sean los magníficos y esbeltos gansos del Canadá.

tracking