Alicante, un hueso duro de roer
El conjunto celeste posee la mejor defensa de la categoría y arriba dispone de gente con olfato de gol. Sólo quedan dos futbolistas del equipo al que eliminó la Deportiva en el 2006
El destino ha querido que el Alicante vuelva a cruzarse en el camino de la Ponferradina hacia Segunda División, igual que sucediera dos años atrás. La eliminatoria volverá a ser de infarto, como lo fue aquella del año 2006, aunque en realidad hay pocos «supervivientes», tanto en uno como en otro bando con respecto a aquellas épicas batallas. En las filas alicantinistas, tan solo repiten el capitán Tito y el jugador de banda Álvaro. El resto del plantel está compuesto por futbolistas que sólo sabrán de aquellos dos emotivos encuentros por referencias. En la Deportiva también se ha producido una gran renovación, aunque hay más jugadores que permanecen en la plantilla. Son los casos de Rubio, Fuentes, Bornes, Rubén Vega y, por supuesto, Fran Domínguez, el hombre que resolvió la eliminatoria en el Rico Pérez. Además de estos cinco jugadores, también sobrevive Toñín, que ahora es segundo entrenador. Ese cargo lo ocupaba entonces Nistal, que ahora oficia de secretario técnico. Una plantilla con experiencia El Alicante hizo borrón y cuenta nueva después de aquel tropiezo en la promoción y ahora cuenta con un plantel de garantías que además está integrado por jugadores con dilatada experiencia en el fútbol español. Bajo los palos aparece un ilustre veterano como Unanua, ex del Osasuna en Primera División. Acabó la liga como el portero menos batido de las tres primeras categorías del fútbol español. Eso se debe en parte a contar con una defensa de talla, integrada por Urbano, del Hércules, Mario, del Salamanca, Ricardo, que llegó del Rayo, por citar sólo a algunos. En la medular sigue siendo pilar básico el incombustible Tito, pese a los 37 años que le contemplan. Es aquel futbolista menudo al que «expulsó» Pereira en la falta que dio origen al gol de Fran en el Rico Pérez. Junto a él otro ilustre veterano como Azkoitia que llegó del Eibar, o Cañadas que es peligroso por banda y experto en los lanzamientos de faltas, procdente del Jaen. También está Héctor Bosque, miembro de aquel gran Conquense al que «atracaron» en el Bernabéu. Héctor es hombre de banda y procede del Castellón. En la nómina también figura Borja, compañero de Teo en aquel Valladolid B que humilló a la Deportiva en Zorrilla (3-0). Y por último, queda la delantera en la que aparecen tres hombres con pólvora. Son el pequeño Capi, ex del Pontevedra, Astur, Palencia, etc, el experimentado Luis Gil que jugó contra la Deportiva en Segunda con el Tenerife y el peligroso Joan Tomás que procede del Lleida. Capi, Joan Tomás y Cañadas ajusticiaron al Fuerteventura.