Joaquín pone condiciones

«El corazón me dice que acepte por el amor que siento a este club, pero la cabeza me aconseja que no sea loco y que medite bien la respuesta». Así de conciso se mostró ayer Joaquín Rodríguez respecto al ofrecimiento por parte de los rectores del Grupo Begar para ocupar su presidencia. Y es que el actual gerente no quiere decir sí a toda costa. «Es preciso saber bien donde te metes. Por eso es preciso que conozca una serie de datos antes de decidirme. No es que vaya a plantear condiciones exageradas o fuera de lugar lo que sí quiero es que si finalmente acepto este nuevo cargo sea con el pleno conocimiento de lo que voy a disponer». Por ese motivo Joaquín Rodríguez ha solicitado un plazo para pensárselo. «Creo que las precipitaciones no son buenas y por eso no será hasta la próxima semana, eso sí antes del Consejo, cuando responde de una manera u otra. Yo me siente reconocido por este club, tanto ahora como en las anteriores etapas. Me halaga que piensen en mí. Es un honor e independientemente de que acepte o no estoy seguro que sabrán aceptar mi planteamiento». Joaquín también habló de la situación que va a encontrarse si decide hacerse cargo de la presidencia, cargo que pasará a denominarse como director-gerente. «Entiendo que la situación no es la más boyante, pero tampoco la peor posible. Eso no me asusta. Lo que sí deseo es que el proyecto sea de futuro en el que el retorno a la ACB sea un objetivo pero no el único. Lo primero será diseñar las bases de un equipo competitivo que ofrezca espectáculo y triunfos a su afición, que pueda estar con los mejores en la LEB-Oro y que a medio plazo aspire a lo más alto, es decir, la ACB. Sé que esta no es la mejor época y que debemos recorrer unos años duros, pero esa dureza será también para otros clubes. Aún no lo he decidido pero si finalmente acepto lo haré con todas las consecuencias», precisó el máximo candidato, en este caso el preferido por los propietarios del Grupo Begar, para regir sus destinos al menos durante los próximos tres años. Sobre el hecho de poder compaginar el nuevo cargo con las funciones que venía desempeñando hasta ahora Rodríguez fue claro. «No creo que exista problema alguno, sino no creo que me lo hubieran ofrecido y tampoco yo lo iba a aceptar. De hecho, existen muchos ejemplos en este deporte de cargos como este. En Valladolid Javier era uno, como en Badalona Villacampa o en el Baskonia Querejeta mira los resultados». También se refirió al consenso que ha despertado su persona entre todos los integrantes del Consejo de Administración. «La verdad es que, nadie lo puede negar, fui, soy y seré un hombre del club, libre de cualquier sospecha política o empresarial. Con todos los dueños del club me he llevado bien y he sido fiel porque por encima de las personas está la entidad. Eso creo que me ha granjeado muy buenas amistades y una reputación que sólo se gana trabajando. Por eso estoy, repito, agradecido a quienes han visto a mí en la persona adecuada para ocupar la presidencia». No obstante Joaquín emplaza a los rectores del Grupo Begar «a esperar unos días. Quedan varias cosas por pulir y creo que a lo largo de esta semana y en los primeros días de la próxima se pueden solucionar, entre ellas las del presupuesto, el proyecto, el sponsor y otros detalles que es preciso conocer de manera clara para que unos y otros podamos ponernos de acuerdo. Insisto, yo amo a este club y me considero una parte de él. Agradezco el apoyo que me están dando y la confianza pero para hacerse cargo de un proyecto deportivo como este hay que tener las cosas claras y por eso creo conveniente pensármelo bien. No obstante, si me quedo como gerente o si lo hago como presidente yo siempre intentaré dar lo máximo por un club en el que empecé como delegado y que me ha dado todo. El club y también su gran afición».