¿Es malo reivindicar lo nuestro?

UNA INTERROGATIVA cuestión previa que nos quedó pendiente el miércoles pasado cuando abordábamos las presuntas innovaciones en los corros a presentar por el diputado de Deportes ¿Ante unas determinaciones diputacionales de tal alcance para la lucha leonesa, no debería ser convocada la asamblea para ser escuchada al menos? Que si es malo reivindicar lo nuestro?¿ Pues a lo que parece, vá a ser que no para algunos. Defender y exaltar lo propio no está bien visto por los autocalificados -¡menuda cursilada!- ciudadanos del mundo, cual apóstoles de la cursilería progre. Y tal parece también como si éso tan cursi les legitimara para -por ejemplo- criticar el hecho de que la lucha leonesa se manifieste coherente y consecuente con su apellido identificador e identitario. Y así no faltó quien interpretase como politización que en el reciente «Memorial Reino de León» de la Plaza Mayor, la totalidad de los luchadores, alineados, se llevase la mano al escudo de su camiseta durante la interpretación del himno a León por parte La Braña ¡Al escudo de León, oiga! El que nos representa a todos los leoneses, y no se correspondía con el logotipo emblemático de ningún partido leonesista; ni UPL, ni PAL-UL, ni PREPAL¿ Defender lo propiamente nuestro. Acaso los retroprogres y seudoácratas hubiesen preferido que los luchadores desfilasen con el escudo de la autono-suya, de Castiga-León? Qué pinta ese trapo a cuadros Que porta ese luchador. Es una trágala hijo, No va nada con León. (¿) Unas veces por despecho, Otras veces por pudor,. atada está, que no izada, que la sirva el servilón.. Paniaguaos te los encuentras siempre. Pero aún así, cómo se puede llegar a cuestionar por un leonés este gesto de la mano al escudo, por un ciudadano leonés de a pié, al igual que el texto de las pancartas («La Lucha Leonesa con el futuro de esta Tierra»// «Desde El Bernesga-El Torio-El Curueño-El Porma-El esla-El Cea¿la Lucha Leonesa clama: No a la Línea de Alta Tensión») o el de las camisetas (Lucha Leonesa, La Lucha de un Pueblo). Ya se sabe que con estos paniaguaos hay que contar siempre...en Cazurrandia. Porque en otro sitio, y ya no en el Pais Vasco o en Cataluña sino en las vecinas Asturias-Cantabria-Galicia, les correrían a gorrazos. Miguel Hernandez, en sus «Vientos del Pueblo»: ¿Leoneses, dueños del hambre, el sudor y el hacha/dueños de la minería, señores de la labranza/(¿) yugos os han de poner gentes de la tierra mala/ yugos que habreis de dejar rotos sobre sus espaldas. El federativo «hombre para todo», desde su leonesidad en entredicho, suele afirmar que no le corresponde a la Federación significarse en estos aspectos. Claro, presidente federativo-alcalde PP (exUPL), Acción Local, compromisos y condicionamientos políticos por todas partes ¿A quién otro le puede molestar o incomodar¿? Pues no políticamente correcto, y hasta mal visto, portar banderas de León: del león de su lucha (leonesa); tan sólo del castillo, a mayor gloria de los «alucheros de la luche»(castellana?). De momento Federación Regional-Territorial-Autonómica castellanoleonesa del Aluche Castellanoleonés. Oficiosamente aquí aluche a secas para los pusilánimes alucheros. Al menos en Santander le denominan «aluche cántabro». Reiteramos, aquí «aluche» sin apellido identificador alguno. Todo lo más prefijos: el guapo luche o la guapa luche. ¿Que no, que no: que aquí no ha pasado nada. Que siguen las torres quietas, amaneciendo espadañas, y nuestros muertos se mueren sin música de campanas, honor que Dios ha legado sólo al Señor de la Espada. (Vicente Presa, Astorga l949-l986, sin duda apuntaba al castellano dueño y señor del castillo). Juan Pedro Aparicio lo refleja muy bien en su «Ensayo sobre pugnas, heridas, capturas, expolios y desolaciones del Viejo Reino¿junto con la reivindicación Leonesa de León». ¿Cabe mayor obviedad que reivindicar lo propio? Pues cabe, Benito Pamparacuatro, alcalde republicano de Sahagún fusilado agosto del 36, lo reflejaba así con toda su expresiva amargura: La mayor inocentada es hacer labor honrada para la masa oprimida en esta tierra dormida que no se entera de nada. Quizás tuviera resignada razón Jorge de Icaza cuando escribía: En esta patria (leonesa) ¿qué nos queda por hacer? Acaso únicamente repetir con el poeta «volver donde está la casa de uno, por triste que sea;/ la tierra de uno, por seca que esté;/ las penas de uno, por duras que parezcan./ Son de uno, carajo¿». De ahí que tuviera sentido -y mucho- la luchística jornada reivindicativa del Reino de León (Lucha leonesa/La Lucha de un Pueblo) y reivindicativa también de una Federación de Lucha Leonesa sin sometimiento autonómico. Jornada a la que se sumaría, aparte del despliegue físico de de que hicieron gala todos los luchadores participantes, gentes tan variopintas como unidas en la defensa de los valores de León y que entregarían los galardones en la Lucha de Base: Roberto Castañón, Luis Ballesteros y el Hermano Tomás ¡Ahí es nada!