Luis dispuso un entrenamiento a puerta cerrada

Luis Aragonés dio el sábado bastantes pistas sobre el equipo titular que se enfrentará mañana a Rusia. Ayer domingo, los internacionales se entrenaron a puerta cerrada en las instalaciones de Neustift, cuyas vallas fueron selladas con material plástico negro para que no se viera desde fuera. Este sistema funciona bien en parajes llanos, pero el asunto se complica en la localidad tirolesa, rodeada de laderas desde las que se divisan los campos sin ningún problema. La Policía, con muy buenas maneras, impidió tomar imágenes, pero aun así se pudo ver que el de Hortaleza tiene claro su once inicial: Casillas, Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila, Senna, Xavi, Iniesta, Silva, Villa y Torres. No hubo partidillo como la víspera, pero los futbolistas citados se ejercitaron en una parte de las instalaciones y los teóricos reservas en otra. Da la sensación de que la incógnita del mediocentro se ha disipado en favor de Senna, aunque él asegura que Aragonés aún no le ha comunicado que será titular ante los rusos. Ejemplar es la actitud de su compañero en el Villarreal Santi Cazorla. Sabe que no estará de inicio en este partido y quizás en ninguno pero, a pesar de ello, entiende que los que no tengan oportunidades tienen la obligación de apoyar a los elegidos en todo momento. La selección se desplazará este lunes por la tarde al estadio Tivoli Neu de Innsbruck, donde realizarán su último entrenamiento antes de su estreno en la Eurocopa. Hay ciertas ansias ya en el seno de la selección por debutar en esta Eurocopa. Los días en el bello paraje de Neustift se hacen cada vez más largos y los futbolistas esperan con anhelo el partido del martes ante Rusia, que sin duda empezará a mostrar las verdaderas aspiraciones de este equipo en la cita de Austria y Suiza. Si no hay cambios de última hora, Andrés Iniesta, una de las piezas claves de España en el engranaje diseñado por Luis Aragonés, saldrá de inicio en el estreno de España. «Tenemos muchas ganas de empezar para notar cómo son nuestras sensaciones. Está claro que todos deseamos que llegue ese momento», declaró este domingo el barcelonista tras la sesión de spa que tuvieron los jugadores por la mañana en su hotel de concentración. Iniesta trata de recuperar el peso que ha perdido como consecuencia de la intoxicación alimenticia de la que fue víctima la víspera del ensayo ante Estados Unidos. El centrocampista sigue una dieta personalizada para ganar fuerza y espera estar al cien por cien en el choque ante los rusos. «Me voy encontrando cada día mejor», asegura. Muy cuidadoso en sus respuestas, el manchego se muestra convencido de que la selección afronta con garantías su difícil debut ante el conjunto de Guus Hiddink. Y sustenta su optimismo en varios motivos: en la calidad de sus futbolistas y en su compromiso y, también, en la unidad que existe en la plantilla. En su opinión, el trabajo desarrollado en los últimos días ha conseguido crear un grupo «compenetrado en el que todos nos sintamos protagonistas, cada uno con su posición y su responsabilidad». La suya será moverse con soltura en una posición algo escorada a la derecha, una demarcación diferente a la que suele ocupar en el Barça, mucho más centrada. Iniesta es un comodín en su club y parece que también lo es en la selección. Suele ocurrir con los buenos futbolistas. Él no oculta que se siente más cómodo en su zona habitual, pero entiende que en la medular española hay mucha competencia y que debe sentirse agradecido por la oportunidad de ser titular. «Cada uno tiene un rol en el que hacer mejor las cosas. Es evidente que yo estoy más acostumbrado a jugar por el centro, pero no pierdo tiempo en pensar por qué aquí lo hago en la derecha».