La afición deportivista acudirá hoy al entrenamiento para insuflar ánimos

Después del descanso concedido ayer por Amaral a sus futbolistas, la plantilla blanquiazul volverá esta mañana al trabajo para preparar el decisivo encuentro de mañana en el propio escenario en el que se disputará el compromiso. Como viene siendo habitual, el técnico canario ha dispuesto entrenamiento a puerta cerrada para que nadie pueda tomar nota de sus planes de cara al trascendental choque de mañana. Está previsto que el entrenamiento se celebre desde las 10.30 hasta las 11.45 horas, pero un cuarto de hora antes se abren las puertas del estadio. En ese momento, ya podrán acceder los seguidores ponferradinos que piensan darse cita en El Toralín con el fin de manifestar su apoyo a los jugadores de Amaral ante el encuentro que definirá la temporada como un éxito o un fracaso. El propio Amaral ha visto con buenos ojos esta iniciativa de los devotos blanquiazules que están empeñados en llevar en volandas a sus jugadores hasta la Segunda División. No en vano, hasta el propio alcalde afirmó ayer que «el equipo sólo tiene que encargarse de marcar los dos primeros goles, porque el tercero es cosa de la afición». En las últimas horas se están sucediendo los actos de apoyo hacia la Ponferradina y cada vez son más los seguidores que colocan sus banderas blanquiazules colgadas de ventanas y balcones por toda la ciudad. Y es que mañana el estadio será una olla a presión, como nunca se había visto, sin duda.