Diario de León
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MARRO
León

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HUIMOS de los juicios apresurados. Y, por ende, condicionales. En el caso de la lucha leonesa, condicionados al desarrollo y rodaje de las medidas diputacionales incorporadas. Aún así hay que ir pronunciándose y valorando por delante el mérito del intento, de al menos intentarlo. Camión-escenario, vestuarios, enfermería, inscripción y pesaje, calentamiento, duchas(?), azafatas, megafonía en serio¿ Ciencia ficción, fantasías, ensoñaciones, quimeras, utopías...; en suma, cosas verdes e inalcanzables ¿no? «Cosas de Marro», con intención pretendidamente desacreditadora. «Todo el mundo sabe que es un pegote que se tira para ponerse medallas». Cuando los méritos, majetes, no se arrogan ni se exhiben, se derivan sólos de los hechos sin más. A. Machado: es propio de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza. Análisis crítico. La pena es que esta puesta en escena no vaya acompañada por una estructuración en la base orgánica de la lucha leonesa. Que le diese continuidad vía esquemas de estructuración interna, soporte orgánico, lucha de Base, diversificación y variantes etc. Asentamiento y futuro en definitiva. Claro que no faltará quien opine -y no le faltará razón- que si los pocos fundamentos que hay en la lucha leonesa no les presentamos dignamente, de poco iba a servir planificar y estructurar. De ahí que la apuesta debiera ser paralela, en los dos frentes: apuesta por la mejora de la escenificación (aporte diputacional) y apuesta por el impulso de las bases (federación). Y en ambos frentes, continuidad. Que el montaje escénico no sea flor de una día, de una temporada, y que las bases federativas se establezcan con proyección de futuro continuado. Análisis crítico en el plano del desarrollo técnico. Al fin disputa de todas las finales como remate del corro: por vistosidad escénica y por retener las deserciones del público ante la comparecencia de los pesadísimos Pesados . Bien se tardó, ante algo tan obvio y que se hacía ya hace 40 años. Así se hizo también en el Auditorio y en la Plaza Mayor: disputa de todos los primeros y todos los terceros al concluir Pesados. Precedentes que, obviamente, se ocultan. Aparte de que ya se reclamó reiteradamente desde esta columna. ¿Ponernos medallas de nuevo? Los honores, según la vieja tesis, no se solicitan, no se rechazan, no se exhiben. Más análisis crítico-técnico. Lo que está pasando con el camelo de las eliminatorias previas de una hora antes ¿Cabezas de serie exentos¿? Nadie de aclara para, a la postre, la misma duración final y sin que implique ninguna reducción en el tiempo total. Y a la Asamblea sin serle expuesto y escuchada. Pues si no es convocada para cuestiones de este calado¿ ¿De cuándo data la última convocatoria? Es como si lo todo lo que sea debatir asambleariamente fuera tabú. Tal parece cual «sin debate mejor»; mejor para el aluche (del pasado) y peor para la lucha leonesa (del futuro). Y menos mal que no prosperó el disparate de la supresión de la media caída. Nos apuntaba ayer un aficionado que ésto de la duración sí que parecía que estaba cambiando: cada vez parece que dura más. Al igual que las mancaduras de los mancaos , que parece que están yendo a más también ¿Dónde queda la integralidad en la prevención, atención y cobertura de lesiones? Integral, reiteramos. Análisis crítico en clave técnica de nuevo. Sorteo único al arranque de cada categoría y para todo su desarrollo. En la Eurocopa o en el Roland Garros no se hace sorteo cada ronda y están establecidos los emparejamientos desde el principio. En los corros se evitaría lo tedioso de la repetición de sorteos y su consecuente pérdida de tiempo, máxime ahora con el (afortunado) alejamiento y alzamiento de la mesa del jurado. Análisis crítico. Cada loco¿ con su F.I.L.A. y que condujo a una representación de nuestros luchadores a nada menos que al European Festival of Tradithional Wresting celebrado días atrás en Ucrania. Nosotros cuando leemos lo de festival nos ponemos ya en guardia exótica y en seguida lo asociamos a todo lo más luchas folklóricas y todo lo menos folklore como de andar por casa. Si no «en lugar de» que, al menos «además de», el bueno de Héctor García hubiese acudido con su gente del Centro de Tecnificación al Campeonato Nacional de Grecorromana disputado el fin de semana anterior en Gijón. Y que no se nos (mal)interprete que estamos dando a entender que el director y/o sus alumnos estuvieran en Ucrania. Hombre, para lo que no se prestaría la cortedad del viaje a Gijón, sería para el aluchero y folklórico numerito del Aeropuerto de Tenerife, a rebufo del regreso de participar en el festival de luchas folkloricoceltas en las Islas. Analisis crítico. Las críticas elogiosas y en positivo no molestan, se agradecen incluso explícitamente. Mientras que las críticas en negativo ofenden e impulsan incluso a lenguajes inmoderados y destemplados. Mientras que las omisiones maliciosas ilustran sobre la catadura (caradura?) ética de cada cual. Ilustrativo más aún por lo que se oculta que por lo que se larga. Desde esta columna seguimos y seguiremos apostando justamente por la moderación y la templanza en los juicios. Se pasa de las falacias -externas- a los silencios -internos-. Según origen o dirección, desaforados o mudos. Que una cosa son los juicios de valor (en efecto marroespecialidad ). Otra muy distinta los hechos constatados y constatables; versus negar las evidencias (Ortega «donde están las cosas sobra contarlas»).Y todo lo demás, ya se sabe, menudencias domésticas, marginalidades do mésticas¿

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