Zapatero felicita a Luis e Iker tras un partido que vivió lleno de nervios Luis se emociona pero reitera que su ciclo acabará tras la Eurocopa

E l presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó la presencia en televisión con el seleccionador español Luis Aragonés y el capitán, el guardameta Iker Casillas, para felicitar en directo a los representantes del equipo nacional por ganar el partido ante Italia, que reconoció haber contemplado «con un grado de tensión impresionante». Zapatero, que vio el partido con su mujer, Sonsoles Espinosa, y sus hijas, señaló que el encuentro tuvo «un grado de tensión impresionante». «Tomé una Coca Cola. Hacía tiempo que no vivía un partido con tantos nervios. En la prórroga los nervios aumentaron. Y en los penaltis se pasó mal pero la alegría posterior fue inmensa», dijo el presidente en un encuentro organizado por el canal Cuatro de televisión, que efectuó una conexión simultánea con el Palacio de La Moncloa y la sede de concentración de España en Innsbruck, donde estaban Luis Aragonés e Iker Casillas. «Dos palabras para arrancar: felicidades y muchísimas gracias. Los españoles necesitaban ver una victoria de estas características. Nos sentimos orgullosos de tu actitud como gran portero y también como persona y capitán», dijo Zapatero a Iker Casillas, el nuevo héroe hispano. L uis Aragonés tiene la decisión tomada: dejará la Selección al terminar la Eurocopa. «Agradezco cualquier palabra que me piropee, pero sabe la Federación y todos vosotros que esto se acaba, termine como termine. Estoy orgulloso de que los resultados hayan sido buenos, que mi trabajo haya servido para bastante, para dejar un grupo y un equipo que se deja la piel en el campo, que forman un ambiente formidable. Todo eso va en mi currículum. No me meto en si me tienen que ofrecer renovar el cargo. Se terminó y punto», dijo ayer cargado de orgullo para reiterar que nada le hará cambiar de opinión. Hombre poco dado a emociona rse, Luis admitió ayer, no obstante, que le habían emociando ciertas llamadas tras el triunfo de España. No es Luis Aragonés un seleccionador histriónico cuando ve los partidos desde el banquillo. Incluso en un momento tan dramático como la tanda de penaltis contra Italia. «La vi con mucho interés. Estoy contento, pero tranquilo. Ni me hundo cuando pierdo ni estoy en las nubes cuando gano. No me emociono con facilidad», admite. Eso sí, la llamada de felicitación de uno de sus nietos al término del choque contra la escuadra 'azzurra' sí consiguió tocar su fibra sensible.