El domingo se abre la pesca del cangrejo rojo de las marismas
La desaparición del autóctono popularizó la pesca de este crustáceo, voraz y abundante
El próximo domingo, 29 de junio, comienza la campaña del cangrejo rojo en toda Castilla y León. En la provincia de león las masas de agua en que puede pescarse son las siguientes: Río Esla: Desde la presa de Benamariel, aguas abajo, hasta el límite de la provincia, así como en los arroyos, canales y desagües de los términos municipales por los que discurre el río (Villamañán, San Millán de los Caballeros, Villademor de la Vega, Toral de los Guzmanes, Algadefe, Villamandos, Villaquejida, Cimanes de la Vega, Fresno de la Vega, Valencia de Don Juan y Villaornate y Castro). Río Cea : En su curso y en los arroyos, canales y desagües de los términos municipales de Gordoncillo, Valderas e Izagre. Río Jamuz : Desde el embalse de Jiménez de Jamuz, aguas abajo del puente, incluido éste, hasta su desembocadura en el río Orbigo. Río Órbigo : El tramo comprendido entre la desembocadura del Jamuz y el límite con la provincia de Zamora. Además de estos tramos en León hay numerosos ríos y arroyos en las provincias de Zamora y Valladolid donde las poblaciones de este crustáceo son abundantes y puede pescarse. La pesca del cangrejo rojo se popularizó a raíz de la desaparición del autóctono. El hecho de que no existan cupos ni tallas, y de que la voracidad del crustáceo le lleve a «picar» en cualquier horario, hizo que muchos pescadores se movilizasen en los primeros días consiguiendo muchas docenas en una sola jornada. La temporada pasada, sin embargo, la pesca se resintió ante las noticias de que podría transmitir la tularemia. Entre los casos de esta enfermedad, agudizados por la abundancia del topillo campesino, se vieron algunos que se atribuyeron a picaduras de cangrejo. Se daba la circunstancia de que el envenenamiento de topillos hacía que muchos muriesen en las proximidades de masas de agua y que el cangrejo los consumiese. En esta campaña, sin embargo, no se habla del problema de los topillos, por lo que la presencia de aficionados en las primeras jornadas será masiva. Artes y cebos Para la pesca del cangrejo está permitido utilizar reteles y lamparillas. El tamaño máximo autorizado será de 42 cms de diámetro, pudiendo colocarse hasta un máximo de diez. En cuanto a los cebos tan solo se autoriza el uso de cebos muertos. El empleo de trozos de pescado se considera, a estos efectos, un cebo muerto. Lo cierto es que el cangrejo rojo entra a cualquier cebo, desde pescado a bazo o hígado o cualquier tipo de carne. Si el cebo es muy blando en estos primeros días durará muy poco, pues ya queda dicho que estos cangrejos son muy voraces. Una norma a tener en cuenta, cuando sea posible, es cambiar con frecuencia de cebo y de lugar de pesca. Las primeras reteladas suelen ser muy prolíficas, pero tras tres o cuatro el número de cangrejos comienza a escasear. En estas condiciones es mejor renovar el cebo, pues si está muy lavado no atraerá a los crustáceos. Si se cambia de lugar también aumentará la cifra por retel. El calor sofocante con que ha entrado el verano desaconseja la pesca durante las horas centrales d el día. Con el fresco del amanecer, además de ser mas llevadero, suelen entrar mejor. No obstante también se pesca a pleno sol o por la tarde. En todo caso hay que considerar que en las zonas donde abunda este cangrejo no siempre hay sombra. Otro elemento a considerar son los mosquitos, que redoblan su actividad atraídos por el sudor del aficionado. En las primeras jornadas los mejores lugares de pesca van a estar especialmente concurridos, pero a partir de la primera semana siempre se reduce la presión de pescadores y conseguir unas docenas de cangrejos no resulta en absoluto complicado.