El Ram aún se aferra a la posibilidad de jugar en la máxima categoría

Por previsible que fuera, la decisión tomada en la Asamblea de la liga Nacional el pasado viernes en la cual se optaba por amortizar las dos plazas libres en División de Honor, ha sentado como un jarro de agua fría en el seno del Ram. Aún así, el club todavía se aferra a la posibilidad de jugar en División de Honor, si finalmente la plaza del Móstoles FS queda libre. La entidad obrera esperaba que el Consejo de Gobierno votase a favor de conservar las plazas a las que renunciaron Valencia y Tres Cantos, manteniendo así la competición de 18 equipos, pero los asamblearios se acogieron a los estatutos de la Real Federación Española de fútbol, en los cuales se les ofrece la opción de cubrir las plazas o amortizarlas, y finalmente se optó por la segunda opción. El voto ponderado de los equipos de División de Honor sobre los de División de Plata fue clave para que el resultado de la votación deparase una liga de 16 equipos, relegando al Ram a la categoría de plata. Ahora queda una pequeña posibilidad de jugar arriba, que pasa por que el Móstoles FS no pueda cumplir los plazos de los requisitos económicos para militar en esta categoría y tenga que renunciar a su plaza. A este respecto se pronunciaba el presidente del Obras y Estructuras Ram, Román Flórez, al término de la Asamblea: «No renunciamos a poder estar en la División de Honor. Lo único que pediremos a la Liga Nacional es que, de surgir esa posibilidad, nos la comuniquen por escrito lo antes posible para iniciar los trámites necesarios para ocupar su vacante». La esperanza es lo último que se pierde y el equipo obrero aún la tiene. En Plata, nueva liga La Asamblea también tomó decisiones importantes en otras materias, como por ejemplo en la estructura del campeonata liguero, en el cual jugará el Ram si las cosas no cambian radicalmente. Así, la liga quedará compuesta por dos grupos de 12 equipos repartidos geográficamente. Al final de los enfrentamientos, los seis primeros y los seis últimos jugarán una fase de ascenso y de descenso respectivamente, mezclando clubes de ambos grupos. Además los primeros clasificados en la primera fase gozarán de la ventaja de comenzar la fase de ascenso o descenso con puntos de ventaja, hecho que añade emoción a la primera fase.