Noemí Feliz: «La presión de unos Juegos me estimula»

La berciana Noemí Feliz, que junto a Erika VIllaécija como del equipo de relevo 4x200 metros que representará a España en los Juegos Olímpicos de Pekín (China), aseguró ayer que la presión que conlleva representar a su país en la cita deportiva más importante de cuentas se celebran le «estimula». «Me sienta bien ponerme un poquito nerviosa para activarme», subrayó la nadadora, de 19 años, que afronta sus primeros Juegos con «ilusión y muchas ganas», aclaró. Feliz se encuentra ahora en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, junto al resto de nadadoras del equipo nacional, preparando su actuación en Pekín, aunque el día 21 viajarán a Japón, donde estarán concentradas hasta una semana antes del inicio de la cita olímpica. «De momento no estoy nerviosa, pero cuando llegue allí y vea la piscina me pondré un poco más», comentó la nadadora, quien, por otro lado, detalló que el objetivo del equipo de relevo de 4x200 metros es «alcanzar la final, algo que ya es bastante complicado». Aún así, Noemí ve al conjunto español capacitado para conseguir tal objetivo, dado que, según relató, están entrenando «duro y bien unas cuatro horas diarias». «La medalla es muy difícil, por eso nos estamos centrando en la final, aunque, si pasamos, está claro que no nos vamos a conformar», manifestó la berciana nacida en Bembibre, que confía en mejorar su marca de 2 minutos y 60 segundos durante los Juegos. En este sentido, Noemí Feliz indicó que «hay que bajarla sea como sea», mientras que, en lo que se refiere al resto del equipo, integrado por Melanie Costa, María Fuster, Arantxa Ramos y ella, la nadadora apuntó que deben parar el cronómetro en «menos de ocho minutos», si quieren entrar en la pugna por los metales. Para ella, Estados Unidos, Australia, Francia, Japón y Canadá, son «los favoritos», dijo, de cara a copar el podio en la prueba de relevos 4x200, aunque cree que pueden hacer un buen papel, ya que las cuatro nadadoras están «bastante compenetradas», declaró. La leonesa, que ostenta un subcampeonato de España de 200 metros libres y acudió al pasado Mundial celebrado en Melbourne (Australia), se considera una nadadora «técnica y no de fuerza, cualidad de la que intento sacar todo el partido que puedo», explicó. Además, afirmó que «no» es supersticiosa, dado que cree que las manías y los rituales antes de las competiciones «son tonterías», opinión que también traslada al ámbito estudiantil, ya que estudia la carrera de empresariales por la Universidad de Valladolid, aunque reconoció que este año no ha podido