La media veda abre el 15 deagostoy cerrará el 14 de septiembre
La Consejería de Medio Ambiente publica la orden anual de caza con pocas novedades
Como todos los años al comienzo del verano la Consejería de Medio Ambiente, oídos los Consejos Provinciales y Territorial de Caza, fijado el calendario que desarrolla la Orden General de Vedas sin apenas novedades sobre las propuestas provinciales. Como ya habíamos anticipado la media veda en León quedaría establecida entre el 15 de agosto, fecha de apertura, y el 14 de septiembre fecha de cierre, con martes, jueves, sábados y festivos como días hábiles. El número de días no podrá superar las 19 jornadas. En la orden desaparece la recomendación de suspender la caza entre las doce y las cinco de la tarde, quedando los acotados habilitados para dictar las normas que consideren oportunas, siempre en el sentido de reducir jornadas, nunca de ampliarlas. Para la tórtola común la apertura se retrasa al 24 de agosto. Los cupos quedan fijados en 35 codornices por cazador y día y 8 tórtolas. Para la caza menor en general se establece un periodo que va desde el primer domingo a partir del 21 de octubre, es decir el 26 en esta temporada, hasta el 31 de enero, si bien y dentro de este límite, los cotos podrán reducir sus fechas en función de la evolución de la caza. Como días hábiles se establecen los jueves, sábados, domingos y festivos de carácter nacional o autonómico. Según este calendario el corzo iría del 1 de abril al 5 de agosto para los machos y del 1 de septiembre al 15 de octubre para ambos sexos. El jabalí iría del 21 de septiembre al 15 de febrero. El interés que tiene la caza del jabalí hace que la normativa contemple detalladamente esta especie de caza mayor. En este sentido detalla los ganchos y monterías, que deben ser autorizadas por el Servicio Territorial previa solicitud por escrito del coto interesado. También deberá comunicarse a los Ayuntamientos las fechas y zona en la que se van a celebrar las monterías. Para evitar aprovechamientos abusivos solo podrá autorizarse una montería o tres ganchos por cada 500 Hectáreas, salvo que tengan menos de treinta puestos en cuyo caso podrán ser dos. También se regula la caza del jabalí «al salto» o en mano, dentro del periodo hábil de caza menor y siempre que el plan cinegético lo contemple. En estos casos el total de cazadores con arma de fuego no podrá ser superior a cinco y el de perros superior a seis. Los aguardo o esperas nocturnas también se regulan tanto por daños como cuando estén contemplados en el plan de aprovechamiento cinegético. Como agua de mayo Siempre que está próximo el comienzo de la media veda los aficionados se preguntan por la cantidad de codornices, siempre previsible, habida cuenta de que es un ave de paso y las circunstancias climatológicas o de cosechas influyen de forma importante. Si nos atenemos a la entrada de reproductores en primavera, estaríamos ante un año normal tirando a flojo. La forma en que se han reproducido es determinante. Hasta bien entrada la primavera apenas llovió, por lo que en circunstancias normales la pequeña gallinácea debería haber subido hacia el norte, mas húmedo. Sin embargo, cuando todos auguraban un año catastrófico, comenzó a llover de forma copiosa. Nunca fue más cierto el refrán de que a la cosecha le vino como «agua de mayo», de forma que no solo se salvó el cereal sino que en el secano nos encontramos ante un año excepcional, con rendimientos que en la cebada están llegando a los 7.500 kilos por hectárea y algo menos en el trigo. Esta circunstancia ha permitido que la codorniz permanezca en los secanos, que precisamente ahora se están cosechando, lo que permite ver abundantes polladas. En el regadío, sin embargo, las previsiones son bastante peores. La cosecha se retrasa y, lo que es peor, los intensos calores de finales de junio han dejado los trigos a medio grano, lo que perjudicará también a la codorniz. Pero también es posible que al cosechar los secanos y retirar la paja muchas codornices, siempre que haga calor, se moverán hacia zonas mas frescas de regadío. En definitiva, la climatología de aquí al 15 de agosto, determinará un buen o un mal año de codorniz.