Tour de Francia
El CSC llega a los Alpes con dos bazas para sentenciar el Tour
El líder Frank Schleck y el abulense Carlos Sastre tienen la obligación de sacar tiempo
«A veces conviene dejar la cabeza en casa. Si Frank quiere ganar en París no le queda otro remedio que atacar». Bjarne Rijs parece un profeta rodeado de sus fieles, los corredores de su equipo, cuando se le ve en la rueda de prensa del CSC. Más que de conferencia de prensa, podríamos hablar de una especie de ensalzamiento de los hermanos Schleck, Frank, el líder, y Andy, el dinamitero de Pratonevoso. Bjarne Rijs, el estratega del CSC, el hombre fuerte del grupo danés aunque los que dan pedales son otros, ha olvidado el desprecio que le hizo al Tour al no acreditarle el año pasado debido a su confesión de dopaje en el Tour de 1996 y está en la carrera. Si se dopó o no entonces es algo que quedará para la estadística. Lo que nadie le puede negar es que conoce la prueba. Maneja el equipo más fuerte, con diferencia, de todo el Tour. Sabe que en los Alpes está su porvenir. La contrarreloj juega en contra de los intereses de Frank Schleck y Carlos Sastre. «A Frank le mandé atacar antes de que lo hiciese, pero no quiso hacerlo. Tuvo miedo de fallar. Le tuve que decir, o atacas, o no consigues el amarillo». Rijs siempre habla del grupo, del equipo. Es en cierta manera un modelo muy similar al que manejó la ONCE, con muy buenos corredores al servicio de un bien común: que gane el CSC. «Para nosotros es una motivación especial tener el maillot amarillo. Esto es un grupo de profesionales. Que Frank sea el líder no ha cambiado nada. Tanto él como Carlos Sastre tienen las mismas responsabilidades. Vamos a seguir moviéndonos con los dos. Es una ventaja para nosotros». dijo Rijs. Frank Schleck es un maillot amarillo que conoce sus limitaciones: «Soy realista. No soy un especialista en las contrarrelojes, aunque sé que con el maillot amarillo iré mejor en esa disciplina. Tenemos un equipo impresionante para romper la carrera. Con un grupo como este se puede intentar todo. Tenemos todas las cartas para poder jugarlas». La competición por el maillot amarillo en el CSC comienza hoy. En dos días, con finales en Jausiers y Alpe D¿Huez, se subirán 114,2 kilómetros. Son etapas muy diferentes, con un único punto en común: la dureza que atesoran. Cualquier fallo en ellas significará el adiós a las opciones de amarillo. No va a ser el mejor terreno para poder recuperarse. Fin de temporada El gallego Oscar Pereiro se perderá lo que resta de temporada tras la fractura de húmero que sufrió en la etapa de Pratonevoso en el Tour de Francia, confirmó en la jornada de ayer el médico del equipo Caisse d'Epargne, Jesús Hoyos.