No es eso, no es eso¿ (y II)

CONTINUAMOS con los desencantos luchísticos en clave Orteguiana -«no es eso no es eso»- que emprendimos la semana pasada (en jueves excepcionalmente). Desencantos y desencuentros: el respetable sigue sin aclararse con los 3 bloques de eliminatorias. Pues ¡respeto al respetable! Cuando una idea, de partida valida, no funciona del todo y no acabe de encajar, se ha de acomodar partiendo de la experiencia -buena y menos buena- acuymulada. Y así se ha de exponer. Abiertamente, humildemente y con transparencia total. No pasa nada. Los combates(?) del cerocerismo de los pesadísimos superpPesados: en general y salvo contadísimas excepciones. Pues que no es eso, no es eso¿Y una temporada más igualito. Y así no se puede seguir. Y hay que decirlo públicamente. Los árbitros(?) actuales nunca podrán señalarnos pasividad: luchamos abiertamente al ataque y no encubiertamente a la defensiva (ocultadora). Por más que las crudezas a lo vivo de esta columna no sean santo de la devoción, ya saben, de de algún santón o santín federativo. Mejor echar tierra encima («de las topineras»). Y que no es eso, no es eso¿No vale suavizar y minimizar por sistema para dejar en buen lugar la organización (?). No es éso, no es éso¿el horario de las 5 de la tarde. Casi tener «que arrancar p'alcorro a media siesta estival». Y así hay que decirlo también. Ojalá tal disparatado horario, que se repite de un año para otro sin que nadie chille, lo fuera por compromisos reportadores en positivo para la l.l. Por ejemplo, por exigencias televisivas como en tantas competiciones deportivas. En la propia lucha canaria y sus veladas -«La Luchada»- de las inhabituales 11 y 12 de la noche para Canal + y la Televisión Canaria en diferentes épocas. En nuestros corros, para mayor escarnio, se hace luchar a esa hora de mayor calor y menor expectación justamente -injustamente- a los segundones; y se reserva justamente -injustamente- a los que encabezan la clasificación general ¿Qué se favorece siempre a los mismos? Y conste que estamos convencidos que no es porque ellos -los clasificados en cabeza- lo reclamen. Volviendo a la retestera'l sol, además de pensar en el espectador y en el espectáculo ¿la integridad física del luchador, sus agotamientos y penalidades caloríficas añadidas, es que no cuentan? En este orden de prevención de lesiones/indisposiciones, pues que todas las prevenciones son pocas. Ah, y en cuanto a la duración general, no vale salir federativamente echando la culpa a las chicas¿ ¿Seguimos en la F.I.L.A.de las luchas folkloricas y asimiladas? Ahora toca un Festival en Cerdeña con acento tradicional-ancestral-autóctono¿ Y encima fardando del logro de poder participar. Recuerden, desvio de atención, ceremonía de distracción ante la problemática del corro a corro (duración, lesiones, nuevo sistema competitivo nada claro, numeritos de pesados¿). No es eso, no es eso¿Viajes exótico, con federativa escolta sin duda ¿Cerdeña, «objetivo olípico»? los retos de la l.l.cada vez más recortados, mientras nuestra quimera salta del Festival de Cerdeña a los Juegos Olímpicos de Pekín vía grecorromana, libre olípica, sambo¿ Sí es eso, sí es eso¿acudir a las presentaciones de la l.l.fuera de sus límites territoriales (vervigracia Jiménez de Jamuz) con selección restringida. Fuera de las demarcaciones luchísticas no se puede ir con inscripción libre y consecuentemente descompensada (3 en un Peso, l5 en otro¿), extensa, «espesa», descoordinada¿Tanto a Valencia de Don Juan como a Valencia del Cid o a Madrid o a Barcelona o a Bilbao o a Ponferrada o a Sahagún¿Se trata de atraer aficionados y no espantarlos. Más corros programados y más los rechazados, así como más espacio en prensa, no suponen mejores síntomas para la l.l. No es eso no es eso, o al menos no es eso solamente y echarse a dormir y dejarlo estar(mal). Pero es que en la lucha de base y juvenil ni eso, ni la atención mediática. Aunque sólo fuera por motivación competitiva de los chavales -hacer cantera-, difusión máxima de sus competiciones: calendario, resultados, clasificaciones¿El anonimato y la desatención informativa -no es eso no es eso- no contribuyen precisamente a estimular.