El regreso de Agger, principal novedad de una selección alicaída

El regreso del central del Liverpool Daniel Agger, ausente desde hace un año por lesión, es la mejor noticia que ha podido recibir Dinamarca, una selección alicaída en los últimos tiempos tras las clasificaciones fallidas para Alemania 2006 y la pasada Eurocopa. Agger representa, junto al delantero del Arsenal Niclas Bendtner, la principal esperanza de una selección venida a menos y en la que, aparte de a ellos, no se vislumbran a jóvenes prometedores. Que haya sido convocado y probablemente sea titular el lateral Jacobsen -sin equipo tras rescindir su contrato con el Nuremberg- habla por sí solo de un conjunto que ha visto tiempos mejores. Aunque Dinamarca viene de lograr unos resultados más que aceptables en sus últimos amistosos -con empates frente a Holanda, Polonia y la República Checa-, el desánimo es generalizado entre medios e hinchas, que no confían en que su equipo pueda superar a Portugal y Suecia para estar en el próximo Mundial. A pesar de las duras críticas recibidas en los últimos meses, el seleccionador Morten Olsen no se ha movido un milímetro: mantiene el 4-2-3-1 de siempre y sólo ha introducido savia nueva cuando se ha visto obligado por las lesiones o la retirada de veteranos. En esta ocasión, no podrá contar con Jorgensen, Kahlenberg y el ex atlético Gronkjaer, y jóvenes como Vingaard podrían salir de inicio. El partido será especial para el capitán Jon Dahl Tomasson, que jugará su partido número cien y si marca, igualaría el récord de Poul «Tist» Nielsen de 51 goles, que se remonta a hace 83 años. El último enfrentamiento entre daneses y españoles se produjo el 12 de octubre del año pasado en Aarhus, en un partido a vida o muerte con la clasificación para la Eurocopa de Austria y Suiza en juego. España se impuso con claridad por 1-3.