Rusia manda a casa a las chicas del San José

La selección femenina de baloncesto, con las tres integrantes del Baloncesto San José en sus filas, se despidió de mala manera de los Juegos Olímpicos. Cumplido el objetivo de los cuartos de final sabía que era una hazaña superar a Rusia, vigente campeona de Europa y subcampeona mundial, pero la forma de perder y la diferencia final dejó muy mala imagen y provocó en las españolas un enfado monumental. Después de ganar por 18 puntos al inicio del segundo periodo (10-28), las rusas aplastaron a la selección, que se aprovecharon de la inferioridad física de las chicas de Evaristo Pérez, asustadas ante la avalancha que se les echó encima, liderada por una espectacular base americana llamada Hammon. Ante la remontada de las favoritas, España se hundió, no sólo física, sino también mentalmente, y se sintió impotente para intentar mantenerse con dignidad frente a un rival que terminó ridiculizando a las españolas. Es así de duro, después de la competición que han hecho las españolas, y de los primeros 12 minutos de su último partido, en los que sorprendió con su actitud de compromiso y gran juego colectivo para hacer soñar a todo un país. Sin embargo, poco después de que España alcanzase su máxima ventaja, fue incapaz de frenar la reacción rusa, que logró un insultante parcial de 15-2 en sólo tres minutos, de un 12-30 a un 27-32 que supuso el principio del fin. Aún quedaría todo la segunda parte, en la que Rusia, llegando crecida desde atrás, y ya con la imparable Stepanova (2,02 metros) de vuelta, destrozó a España en la pintura, con la cabeza y el tiro de Hammon, y con su velocidad a la contra. El equipo español, desarbolado, se fue del partido, y acabó siendo un juguete en manos de las rusas. Esta vez ni siquiera sacó a relucir España una de sus mejores armas, la casta. En cuanto vio cercana la remontada, la selección desapareció.