El domingoacaba la temporada depesca con muerte en la provincia
Sin muerte aún podrá practicarse en los mismos ríos regulados hasta el día 12 de octubre
Este domingo, 31 de agosto, finaliza la temporada de pesca con muerte en los ríos regulados, ya que en los ríos de montaña el cierre se había producido el 27 de julio. La temporada de pesca, sin embargo, prosigue en su modalidad de pesca sin muerte que se podrá practicar en los mismos ríos regulados hasta el 12 de octubre. Cada año son más los pescadores que aprovechan estas fechas para seguir pescando, ya que la afluencia de aficionados es menor, los caudales son más adecuados para la pesca con mosca y la actividad de la trucha es creciente a medida que se acerca la época de freza. En las aguas no trucheras la pesca puede realizarse durante todo el año, si bien existe la obligación de soltar las truchas que, ocasionalmente, pudiesen capturarse. En estas zonas suelen pescarse cipríndos (barbos, carpas, bogas...) y especialmente lucios. El final de campaña, que ha coincidido con el tradicional periodo de vacaciones, ha estado centrado en los ríos Esla, Porma, Órbigo y Sil. La afluencia de pescadores, salvo en el Esla, está siendo realmente masiva al concentrarse en unos pocos tramos. A diferencia de otros años el Esla apenas ha reducido los fuertes desembalses que soporta durante el verano. De hecho siguen desembalsándose 24 hectómetros cúbicos semanales frente a los 27 en el apogeo de la campaña de riegos, aguas muy frías que impiden que la trucha coma en superficie, lo que dificulta la pesca con mosca. Los cotos intensivos han seguido funcionando con plena ocupación, pese a que el nivel de capturas no siempre es el deseado. En los tramos libres sin muerte, sin embargo, el agobio ha sido menor, a pesar de que los resultados han sido magníficos, especialmente en el tramo del Esla, ampliado con el antiguo coto de Villómar y que cuenta con mucha trucha y de buen tamaño. A partir de ahora y hasta el doce de octubre, los ríos leoneses, en los que sigue practicándose la pesca sin muerte, se convierten en un auténtico paraíso para el pescador de mosca seca. Santa Marina, excepcional A pesar de que por lo general los pescadores de mosca seca están de acuerdo con el calendario, al resto de aficionados les parece excesivo el periodo que se mantiene abierta la temporada sin muerte. Este periodo que ahora se inicia hasta el 12 de octubre resulta especialmente delicado, ya que no todos los pescadores que acuden al río practican la pesca sin muerte. Los serenos del Órbigo, por ejemplo, son especialmente pro clives a que se lleven las truchas. Tampoco es raro el aficionado que no tiene intención de llevarse las truchas pero que no se resiste ante una buena captura. El daño que se produce es muy importante, pues las «pintonas» ya han entrado en su ciclo biológico que culminará con las frezas de finales de noviembre y diciembre. Por lo general los pescadores que practican la pesca deportiva acostumbran a ser muy cuidadosos con el manejo de las capturas, pero no es menos cierto que el número de peces «clavados» se triplica en estas fechas lo que siempre conlleva un daño adicional. Por otra parte, y para satisfacer la demanda, tanto de pescadores locales como de otras provincias en las que no se practica este régimen, bastaría con mantener los cotos intensivos, los escenarios y los tramos libres sin muerte. Otra de las quejas que se escuchan en círculos de pescadores es el sistema con que se otorgan los permisos en el escenadio deportivo-social de Santa Marina. Mientras algunos aficionados no han podido pescarlo todavía, otros ya lo han hecho una docena de veces. Limitar el acceso a este escenario una vez al mes y establecer un sistema que no prime a los «desocupados» o jubilados que pueden mantener colas interminables, sería los mas oportuno en un tramo que, por sus poblaciones trucheras resulta realmente excepcional.