Superado el ecuador de la media veda sin mejora de los resultados El río Órbigo sigue siendo el que mejores resultados arroja al final de la campaña

La media veda de caza menor, que comenzó el pasado quince de agosto, finalizará el próximo domingo 14 de septiembre. El cuarto domingo de octubre, día 22, se abrirá la temporada propiamente dicha con la perdiz y la liebre como principales protagonistas. La temporada, que comenzó muy mal, hasta el punto de calificarse como la peor de los últimos años, no está mejorando a medida que se superan las jornadas con tiempo seco y soleado. Durante estos últimos días, ya en pleno septie mbre cuando muchos cazadores han terminado sus vacaciones estivales, la afluencia de cazadores ha descendido sensiblemente mientras que el número de piezas abatidas se mantiene en un promedio de tres codornices por jornada. No obstante y en determinadas zonas de secano, sigue habiendo algunas codornices para poder disparar algunos tiros siempre en compañía del perro. Por cierto, en estos últimos días están apareciendo polladas tardías que corresponden, sin duda, a nidadas de última hora. Estos pollos de desarrollo tardío es previsible que permanezcan todavía bastantes días e incluso semanas, pudiendo encontrarse, si el tiempo es favorable, en los primeros días de la apertura general. Las últimas jornadas de la media veda, siempre y según los acotados, han mejorado los resultados en el apartado de palomas. Tanto las bravías, que en zonas de campos llegan a ser casi una plaga, como las tortolillas y, especialmente las torcaces, pueden ser objeto de caza, siendo muy apreciadas estas últimas. Algunos ganaderos se quejan de la presencia de palomas en granjas y silos donde dan buena cuenta del pienso almacenado, especialmente del maíz, solicitando de los cazadores que se las cace para que, como mínimo, sean ahuyentadas. El problema estriba en que las granjas en muchas ocasiones están muy próximas a los pueblos y, por tanto, se encuentran en zonas de seguridad. El conejo se recupera En l a zona sur de la provincia, tras la decepcionante media veda, se espera con impaciencia la apertura de la temporada plena pues la salida al campo ha servido para apreciar algunos bandos de perdiz y queda la esperanza de una temporada parecida a la del pasado año, que resultó excepcional. Todos los años suelen producirse muchas bajas coincidiendo con la sementera, lo que da pie a pensar que los abonos minerales empleados o los granos tratados para la siembra tienen la culpa. También los depredadores se cobran su cuota tanto entre las piezas cinegéticas mas débiles o enfermas, como entre las sanas pese a que éstas presentan mayores dificultades para ser cazadas. El pasado año, sin embargo, el campo mantenía importantes poblaciones de topillos campesinos, por lo que tanto zorros como rapaces y cigüeñas estaban sobrados de alimento. No ocurre lo mismo este año y, lo que es bueno para los agricultores, no lo es tanto para la caza. Además se aprecian importantes poblaciones de zorro, tal vez porque el pasado año se cazaron menos por las restricciones impuestas por la administración. La ligera recuperación del conejo de monte supone un cierto alivio en la temporada de caza menor. Parece que las poblaciones del prolífico roedor, que antaño colonizó gran parte de los cotos de caza, se han estabilizado en algunas zonas y está experimentando un importante crecimiento en otras. El incremento de las poblaciones de conejo es una buena noticia tanto para el mundo cinegético como para el medio ambiente en general, ya que constituye una pieza clave para la alimentación de gran número de predadores. Zorros, águilas y otras rapaces se alimentan habitualmente de conejos, especialmente cuando estos adquieren enfermedades que les debilitan y son así una presa fácil. La abundancia del roedor significará que la presión sobre otras especies como la perdiz o la liebre se reduzca con el consiguiente beneficio para éstas últimas. En algunas comarcas de Castilla y León, como en El Cerrato palentino, los agricultores han solicitado descastes ante la abundancia de conejo. En León no se ha llegado a tanto, pero lo cierto es que se aprecian importantes poblaciones especialmente en la zona sur de nuestra provincia. Finalizada la temporada de pesca con muerte es el momento de realizar un balance de los ríos regulados que han permanecido abiertos durante el mes de agosto. Todavía y hasta el trece de octubre se seguirá pescando en estos ríos, pero en la modalidad de captura y suelta, es decir, pesca sin muerte. Sil. No es el río ideal para pescar en verano. Sus abundantes poblaciones de ciprínidos y la temperatura de sus aguas hacen que las truchas apenas se muevan en las horas centrales del día. Tan solo de madrugada o al sereno se consiguen buenas capturas. Tampoco este río conserva las poblaciones trucheras que le hicieron famoso. La contaminación creciente de sus aguas ha causado estragos y los fondos se han vuelto cenagosos en gran parte de sus tramos. Se ha pescado bien en el intensivo de Ponferrada. En el resto pocas capturas aunque alguna de buen tamaño. Porma . Ha sido la gran decepción. Se pescó relativamente bien hasta mayo, pero a partir de aquí ha dado muchas menos truchas que el pasado año. Ni siquiera los acotados estrella del Condado I y II han garantizado una buena pesca. La nota positiva ha sido el intensivo de Marne al final de la temporada, ya que al principio se pescó bastante mal. Esla . A diferencia de otras temporadas la escasez de caudal durante los meses de mayo y junio hizo que se pescara regular en estas fechas, especialmente al sereno, con pocas pero grandes capturas. A partir de julio, y con los fuertes desembalses, se pescó peor. Además las obras que se realizan a la altura de Gradees embarraron con frecuencia el agua. De Cistierna para arriba una auténtico desastre. En los tramos bajos se ha pescado bastante mejor, especialmente el libre sin muerte que tiene muchas truchas. Los desembalses por las compuertas de fondo están arruinando este magnífico río. La nota positiva la vigilancia, que se ha incrementado especialmente en los tramos libres. Órbigo . Marca la diferencia tanto por la cantidad como por el tamaño de sus truchas. En el aspecto negativo habría que citar la afluencia de pescadores que a veces resulta insoportable. Muy bien el intensivo de La Bañeza, bien el coto de Sardonedo y el escenario de Carrizo de la Ribera y extraordinario Santa Marina del Rey, posiblemente los cinco kilómetros de río con más truchas de Europa. También hay que citar, en el aspecto negativo, las demasiado frecuentes variaciones de caudal que sufre durante los meses de abril y mayo, sobre todo, provocadas por la producción de las minicentrales hidroeléctricas.