Alonso roza el podio en una carrera marcada por la lluvia

El brasileño Felipe Massa (Ferrari) consigió ayer en el Gran Premio de Bélgica la victoria tras la penalización a Lewis Hamilton, primero en cruzar la línea de meta, en una carrera marcada por la lluvia en las últimas vueltas, en la que Fernando Alonso acarició el podio y terminó cuarto al batir en la línea de meta por 98 milésimas de segundo al alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso). Si el inicio de carrera de Kimi Raikkonen (Ferrari), vencedor de las tres últimas ediciones de este Gran Premio de Bélgica, fue espectacular, al pasar del cuarto al primer puesto al iniciarse la segunda vuelta, cuando Hamilton dio un trompo en la curva La Source, el duelo final entre ambos es de lo mejor que se ha visto en la temporada. Hamilton no ha dejado en ningún momento de la carrera de presionar a Raikkonen y a tres vueltas del final, cuando la lluvia comenzaba a caer de una forma muy fina, intentaba adelantarle en la variante que precede a la línea de meta. El británico se veía obligado a cortarle para evitar la colisión, salía de la misma por delante de Raikkonen al que tenía que dejar pasar de acuerdo al reglamento, pero nada mas hacerlo el finlandés, Hamilton se lanzaba al interior de la curva de La Source, para arrebatarle el primer puesto. La lluvia caía cada vez con mas fuerza y en el descenso hacia Pouhon se salía Hamilton y recobraba Raikkonen la cabeza, pero en Stavelot, primero Raikkonen y luego Hamilton volvían a salirse de la pista. Dos curvas después, en Blanchimont, Raikkonen se salía definitivamente y rompía el coche contra las protecciones, dejando el segundo puesto a su compañero de equipo Felipe Massa y sus esperanzas de renovar el título mundial muy mermadas, ya que ahora es cuarto. Ni Hamilton, ni Massa se detenían a cambiar las ruedas de seco por las de agua y como podían lograban mantener el coche dentro de la pista y cruzar la línea de meta, sumando el británico su quinta victoria de la temporada. Fernando Alonso ha igualado su mejor resultado de la temporada sumando de nuevo un cuarto puesto a los logrados en Australia y Hungría y después de haber estado muy cerca de subir al podio. Con los neumáticos de lluvia Fernando Alonso, que había perdido ya el tercer puesto ante Heidfeld, desembocaba en la última curva en sexta posición, pero en los doscientos metros que quedaban hasta la línea de meta lograba superar al polaco Robert Kubica (BMW) y casi en la misma línea de meta a Vettel.