España debe dar la estocada a Estados Unidos en Las Ventas

La designación de Madrid como sede del España-Estados Unidos, semifinal de la Copa Davis, Grupo Mundial, levantó enorme polvareda en su día. Los jugadores pusieron el grito en el cielo al enterarse de la decisión federativa. Fue entonces cuando se produjo una batalla, no campal, pero sí durísima a causa del rechazo de los tenistas al acuerdo tomado por Pedro Muñoz. Llegaron a registrarse, incluso, fuertes ataques verbales. En mayo pasado, con una carta abierta de los tenistas, comenzó todo un culebrón con Pedro Muñoz en el papel de actor principal. Fue cuando Carlos Moyá reveló los desafiantes y despectivos mensajes enviados por Muñoz a los móviles de los jugadores. En aquel momento nació un clima de animadversión contra el presidente, con la particularidad de que el más enfadado fue Rafael Nadal. Y desde entonces nada ha cambiado. El mallorquín sigue rechazando la posibilidad de que Pedro Muñoz se presente a las elecciones. En todo caso, tanto él como sus compañeros de equipo han acordado apartar el tema para volcarse en la consecución de un triunfo sobre Estados Unidos en la pista de tierra batida construida en la plaza de toros de Las Ventas, uno de los símbolos de la capital. Ni los problemas con el presidente, ni la tan manida altitud madrileña debieran ser obstáculos para que España haga buenos los pronósticos y se meta en la lucha por la que sería su tercera Copa Davis. Aunque España cuenta a su favor con el apoyo de una afición que puede llegar a los 21.000 espectadores, Emilio Sánchez Vicario, el capitán, no se fía para nada de los rivales americanos. A fin de cuentas en la selección estadounidense figuran tres auténticos cañoneros: Roddick, Sam Querrey y Mardy Fish.