Baloncesto | Liga Femenina
El Feve San José brinda a su afición un triunfo incontestable
Las leonesas abrumaron a un Olivais que nunca dio sensación de peligro
Rosa Pérez intenta una entrada a canasta del Olivais portugués
El Feve San José cumplimentó la presentación oficial ante su afición con una victoria abrumadora ante el Olivais, campeón portugués, que salvo en la jugada inicial en la que Freitas hacía el 0-2 fue perdiendo fuelle minuto a minuto hasta encajar una derrota sonrojante que incluso pudo ser mayor si las leonesas hubieran mantenido su ritmo a lo largo de los cuarenta minutos. Aún en fase de adaptación Miguel Ángel Estrada dispuso de un cinco inicial en el que Mendiola ejercía la batuta mientras Butler y Seguí se bastaban para ejercer un control absoluto en la zona que permitió al San José ampliar de manera rápida sus rentas hasta llegar a los 14 puntos de margen una vez consumido el primer cuarto. En el siguiente la superioridad en todas las facetas del juego siguió proporcionando a las leonesas acciones incontables para anotar. Kim Butler, con 15 puntos, fue la más acertada repartiéndose el resto de compañeras el zurrón hasta el 46-14 con el que se llegaba al descanso. Ni las numerosas rotaciones utilizadas por el técnico leonés cercenaron su camino. Y eso que el Feve San José se empleó a medio gas pero su superioridad ante un adversario en el que sólo la norteamericana Parham ofrecía ciertos destellos de calidad, eso sí, insuficientes para que la sangría con la que castigaba el San José al Olivais se viera frenada. En un partido sin historia con un monólogo del San José lo único interesante era comprobar si las leonesas eran capaces de vencer por 50, 60 o más puntos. A tres minutos para cerrar la tercera entrega su margen era ya de 44 (61-17), y la renta seguía en progresión. A diez minutos para el final el marcador lo decía todo (68-22). Quizás cierta relajación impidió que las de Estrada mantuvieran su pegada aunque el Olivais apenas pudo reducir su desventaja a los 43 puntos. Y es que a pesar de que el acierto leonés era menor su superioridad bajo los aros (33 rebotes frente a 15 en 30 minutos) le permitía otear el horizonte desde una atalaya a la que las portuguesas apenas osaban divisar. Un nuevo impulso de las locales les permitió llegar a los 50 puntos de colchón (84-34) a dos minutos de la conclusión para sellar el pulso con un elocuente 87-41.