Messi sale al rescate del Barça para ofrecerle un triunfo sufrido (1-2)
El argentino dio la vuelta al marcador en siete minutos cuando el Shakhtar saboreaba la gloria El Atlético disfruta de la Champions con otra victoria merecida, y corta, frente al Olympique d
Leo Messi salió al rescate del Barça para dar la vuelta a un partido que los azulgrana tenían casi perdido al filo del tiempo reglamentario. Un garrafal error de Pyatov y la habitual clase del jugador argentino le bastó al conjunto catalán para superar al Shakthar por 1-2, encarrilando su clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones. El Barça de las dos caras, con o sin Messi, empezó dubitativo. Esta vez a Pep Guardiola el experimento le salió rana. Su retoque táctico desdibujó por completo a su equipo, que pasó de rasear el balón a tener como arma primordial el pase largo. El 3-5-2 ofensivo con Puyol de central por la izquierda y Henry y Eto'o como delanteros, combinado con el 4-4-2 defensivo, lastraron hasta el abismo el juego azulgrana. El Barça se pasó la primera mitad sin saber a qué diablos jugaba. Parecía un equipo cauteloso sin querer arriesgar un ápice para conservar, como mínimo, el empate. Henry casi quebró esa excéntrica voluntad con una contra a los seis minutos rechazada con criterio por Pyatov. Triste pero cierto. El Barça controló la posesión del esférico para generar una sola ocasión en cuarenta y cinco minutos. Su rival tampoco estaba para echar cohetes. Un pelotazo de la defensa ucraniana dejaba en evidencia a la zaga azulgrana. Ya es habitual que Valdés reciba un tanto en un par de ocasiones. Lo que extrañaba es que Pyatov fuera un convidado de piedra. La ventaja recogió al Shakthar frente a su área. Guardiola utilizó su mejor as. Messi por un errático Henry. Alves ya había puesto en apuros a Pyatov con una falta casi perfecta. No era suficiente. Al Barça le faltaba mucho ritmo y la puesta en escena del argentino respondía a esa necesidad. El Barça estaba contra las cuerdas hasta que el portero ucraniano y la picardía de Messi dieron un vuelco inesperado al partido. Un centro de Bojan situaría la pelota ante un Pyatov que le serviría el balón en bandeja a un argentino que remató a puerta vacía. Y ya en la prolongación Messi ponía la puntilla.