Raúl rescata al Real Madrid del susto al que le llevó el Espanyol (2-2)
Tamudo y Luis García pusieron en jaque a un equipo que adoleció de frescura y claridad de ideas El Valencia enseña sus galones de líder en un feudo complicado como el del Valladolid (0-1)
Después de seis victorias consecutivas, el Madrid tropezó. Y lo hizo en casa y ante el Espanyol, un rival amigo que ya acumula trece años sin vencer en Chamartín, desde los tiempos de Lardín. Los de Schuster volvieron a jugar con fuego y esta vez se dejaron dos puntos que no fueron tres gracias a Raúl. El 7 se reivindicó con dos goles -ya suma cuatro en esta Liga- y, como en tiempos de Aragonés, se llevó los pulgares hacia su dorsal. Aquí estoy yo, como los viejos rockeros que nunca mueren, vino a decir el madrileño. El largo viaje de ida y vuelta a San Petersburgo pasó factura a los madrileños, que salieron adormilados y dejaron hacer a un Espanyol que tocó a su antojo en el primer tiempo, se adelantó dos veces, jugó bien pero nunca se creyó de verdad la posibilidad de hacerle un descosido al campeón. O al menos esa es la sensación que dejó en un escenario que le acompleja. Cuando se le tiene contra las cuerdas, al Madrid hay que noquearlo. Si no, siempre tienes el riesgo de que remonte el vuelo. Y más si Raúl tiene hambre después de no haber comido en Rusia. Tamudo y Luis García adelantaron por dos veces a los visitantes pero Raúl obró en otras tantas ocasiones las tablas en un choque en el que el Espayol incluso pudo hacer más daño. El Madrid salvó un punto en un mal choque y los españolistas salieron contentos del Bernabéu.