El Club Astorga inicia la liga en Primera con el reto de subir a Honor El León Gym presenta sus bazas para la nueva temporada Sánchez se lleva el triunfo en Zamora por delante de Estévez

El Club de Billar Astorga levanta hoy el telón a la temporada en la Primera División con el reto de alcanzar el premio del ascenso a División de Honor al final de la temporada. Los maragatos tendrán como rivales en la fase de grupos al Círculo de las Artes de Lugo, el Recreativo Chapela de Pontevedra y el Billar Club Pontevedra. El primer encuentro del Club Astorga se disputa esta tarde en Redondela contra el Recreativo Chapela con el propósito de iniciar este periplo hacia cotas más altas de la mejor manera posible, ganando. Con el patrocinio de Telenauto, el Instituto de la Visión de Castilla y León y el Ayuntamiento de Astorga. El Club de Billar Astorga parte como uno de los favoritos del grupo. Ya la pasada campaña estuvo a las puertas de lograr su objetivo para entrar a competir entre los grandes aunque una carambola de última hora en cuanto a resultados y puntos les privó de ese premio. Este año con un plantel incluso más poderoso los de Pepe Jofervi tienen la intención de no dejar escapar la oportunidad para llegar lo más lejos posible en un deporte en el que Astorga es un referente nacional. El atleta gordonés Sergio Sánchez sumó un nuevo éxito a su ya amplio palmarés con el triunfo en la Milla Urbana de Zamora en la que superó a rivales contrastados como Reyes Estévez y el campeón de Europa de los 5.000 Jesús España. El fondista leonés no quiso ninguna confianza y ante el asombro del público atacó desde el mismo pistoletazo de salida para evitar llegar a un final apretado en el que, era consciente que España y Estévez serían muy malos compañeros. Sus rivales le permitieron adquirir unos cinco metros de ventaja que mantuvo hasta que sonó la campana, cuando Estévez -la historia del medio fondo español desde la retirada de Fermín Cacho es su propia historia- intentó alcanzarle y pese al importante esfuerzo realizado no fue capaz de echarle mano. El madrileño Jesús España, se mantuvo siempre en un discreto tercer puesto y cumplió porque a su vez se imponía al grupo de perseguidores en el que figuraban hombres de contrastada calidad como son Felipe Carnicer o Mariano Villarrubia. La prueba femenina tenía como indiscutibles favoritas a Esther Desviat y la abulense Jacqueline Martín. La primera debería tener suficiente con esperar para atacar a su rival en los últimos metros, pero no esperó y al igual que Sánchez pronto puso distancia de por medio.